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04 junio 2008

23 mayo 2008

El tener un gato en casa resulta mucho menos trabajoso que un perro.


Aunque también, se le debe proporcionar una serie de tratamientos para evitar contagios de enfermedades o parásitos. Se trata de un animal muy limpio por naturaleza, sin embargo, se tendrá que bañar para evitar las pulgas.

Si se lo acostumbra y se le proporciona un lugar adecuado para realizar sus necesidades, puedes tener la seguridad de que siempre lo hará allí y no te ensuciará la casa. Para evitar malos olores, existen en el mercado unas piedras absorbentes que hacen que no parezca que hay un gato en casa.

Los machos, cuando llegan a cierta edad ( un año aproximadamente), puede que exalten fuertemente sus instintos y comiencen a mostrarse más agresivos o a " marcar el territorio", orinándo por todos los rincones. Ante esto, una de las soluciones es la castración. Pero, evidentemente, no ocurre así en todos los casos, por lo que la creencia de que, cuando un gato tiene un año hay que castrarlo inevitablemente, es equivocada a nuestro entender.

Toma nota de algunos consejos

1.- Debes desparasitarlo 3-4 veces al año y siempre antes de cualquier vacunación. Con ello evitarás que se infecte con lombrices o tenias que contagiará a la familia.

2.- Anualmente debes vacunarlo contra la Rabia, y otras enfermedades propias del gato, como la Panleucopenia felina, Rinotraqueitis y diversas enfermedades respiratorias de graves consecuencias.

3.- Para evitar pérdidas o robos, debes identificarlo con microchips cuanto antes.

4.- Ante cualquier síntoma sospechosoes conveniente acudir a tu veterinario.

5.- La alimentación debe ser lo más equilibrada posible, existiendo hoy día en el mercado multitud de piensos compuestos que deben ser siempre adecuados a su edad.

6.- Si bien no necesitarás bañarlo, sí que debes cepillarlo muy a menudo, pues uno de los principales problemas que presentan estos animales, sobre todo las razas de pelo largo, es la formación de masas de pelos en el estómago que pueden llegar a necesitar cirugía para su extracción.

7.- No es cierta la creencia de que los perros comen carne y los gatos pescado, sino que ambos son en principio carnívoros, y una alimentación a base de pescado, sobre todo si es azul, hará que despida un fuerte olor.

A que edad adquirir un cachorro


Siempre se habla de que un perro adquirido pequeño es mejor como mascota, pero eso dependerá de que tanto podamos ofrecerle, antes de decidir educar desde el comienzo a un cachorrito hay que considerar un par de factores.

¿Tenemos el tiempo para un cachorro pequeño?

No se trata sólo de alimentación, higiene y un lugar para dormir, estamos hablando de educación, un cachorro pequeño necesita forjar su temperamento, desarrollar su inteligencia y aprender a interactuar con perros y personas, si no le damos un ambiente propicio estos aspectos no se desarrollarán y no tendremos un perro equilibrado o con todo su potencial.

Las demandas de atención y experiencia aumentan según más joven el cachorro, un perro de unas cuatro semanas está recién aprendiendo a interactuar con el mundo, comenzando su etapa de socialización, momento en el que necesita recibir gran cantidad de estímulos para desarrollar su sistema nervioso y que este se adapte a las distintas situaciones. Un perro que no aprende a interactuar correctamente en esta etapa crucial (de 4 a 8 semanas aprox.) no posee un desarrollo cerebral que le permita desenvolverse con soltura en el futuro, le ponemos de inmediato un techo más bajo a su capacidad y dependiendo del grado de las carencias podríamos arruinar su futura conducta.

Así un perro que no conoció gente desde pequeño reaccionará con mucha ansiedad ante las personas una vez adulto, podemos entonces enseñarle a no actuar de forma indebida, pero no le quitaremos el stress de encontrarse con situaciones para las que no está preparado. Por lo mismo un cachorro en etapas tempranas exige gran cantidad de estímulos y atención, ver perros y aprender a tratarlos, conocer personas y aprender a relacionarse con la “manada” humana, aprender las normas de dominio-sumisión, etc.. Si no se sabe cómo o no se está dispuesto a brindar a dedicación necesaria es mejor un perro con un carácter algo más formado.


¿Un perro ya adulto será menos fiel?

Es indudable que un perro criado de pequeño, si fue bien manejado, estará más amoldado a nuestras exigencias, pero que un perro nos considere su amo y, por lo tanto, su líder y protector puede darse a cualquier edad. Si su vida ha sido poco grata o si simplemente lo convencemos de que nuestro hogar es el mejor lugar que existe, entonces nos estará muy agradecido. Incluso y contrariamente a lo que muchos creen, un perro adulto puede ser adiestrado y aprender a comportarse, incluso un adulto joven es más fácil de adiestrar que un cachorro distraído y hasta los perros viejos dan sorpresas.

La mayor ventaja está en que requieren menos dedicación que los cachorros, pues tenemos una carga menor a lo que a formación se refiere, por supuesto esto mismo se vuelve algo negativo si las condiciones en que se desarrolló fueron adversas.


¿Qué edades son más críticas?

Antes de las cuatro semanas jamás deberíamos separar al cachorro de la madre, aún no comienza siquiera a aprender que es ser un perro.

Luego de las 4 a 8 más o menos el perro aprende conductas muy difíciles de corregir luego, lo mismo con las carencias, además tiene que aprender a ser perro y, por todo ello, necesita a la madre.

Se dice que a los 45 días es un buen momento para evaluar la estructura del cachorro.

Aproximadamente a los dos meses el perro está en una buena edad para ser llevado a un hogar.

Entre los 4 o 6 meses en perro aumentará su nivel de agresividad, se hace muy importante el no haberle permitido conductas de pequeño que más tarde pudieran volverse violentas, lo que no se acepta de adulto tampoco se hará de pequeño.

Desde las 10 a 13 semanas hasta los 6 o nueve meses el perro es un joven, con todo lo que implica, juegos, gran actividad y muchas conductas destructivas si no se satisfacen estas necesidades.



¿Hay excepciones?

Si, vemos que las condiciones del criadero o lugar donde se encuentra el cachorro no son adecuadas y aún así queremos adquirirlo, entonces hay que sacarlo pronto de ahí, pero sin olvidar la gran responsabilidad que conlleva y los posibles problemas.

Un perro que creció en una jaula de una tienda probablemente será torpe socialmente o inseguro, lo mejor es no comprarlos para no motivar este tipo de negocios, pero si se insiste en hacerlo, mejor que sea pequeño antes que comprarlo aún más dañado (incluso físicamente) a mayor edad.

No podemos olvidar que el perro es un animal tremendamente social, eso implica que sus habilidades para interactuar con los demás sean complejas y además vitales para su futuro.

Alimentación de Perros


El perro es un animal omnívoro. Su alimentación es muy variable y depende de la raza canina de la cual se trate, así como también de la actividad física que desarrolle el animal y de su edad.

En forma muy general, podemos decir que debe estar constituida de carne bovina o de pollo, magra, hervida con arroz, verduras y un chorrito de aceite.

El alimento comercial de calidad, por su parte, es equilibrado en cuanto al contenido de nutrientes y su densidad energética, y asegura así que se cubran las necesidades calóricas y de nutrientes esenciales del animal. Es recomendable dada su practicidad y calidad, y puede complementarse con alimentación natural.

Aunque todos los animales de compañía, entre ellos los perros, tienen la capacidad de autorregular su ingesta de energía, algunos no siempre lo hacen, y sufren obesidad. La alimentación de libre elección o ad libitum de alimentos muy sabrosos y la ausencia de ejercicio apropiado son, a menudo, los factores responsables.

Los perros obesos tienen predisposición a padecer enfermedades tales como diabetes, problemas cardíacos, afecciones en las articulaciones o patologías urinarias.

Aunque esta alimentación de elección libre tiene sus ventajas, los propietarios deben evaluar a los animales alimentados de esta forma, por si desarrollan problemas como anorexia, sobreconsumo o problemas debidos a las jerarquías sociales en el grupo de perros.

La alimentación excesiva siempre es perjudicial. Aunque el dueño tenga las mejores intenciones, alimentar a un cachorro con una cantidad excesiva de una dieta equilibrada puede provocar en el animal transtornos de diversa naturaleza.

El agua, por su parte, la obtienen de los alimentos, del agua metabólica y del agua ingerida. Si el contenido acuoso del alimento aumenta o disminuye, la mayoría de los animales son naturalmente capaces de mantener el equilibrio hídrico disminuyendo o aumentando su ingesta de agua.

La carne es uno de los alimentos más empleados en la dieta. No debe suministrarse en exceso, ya que ello lleva a un desbalance en el aporte de calcio, mineral esencial en el desarrollo óseo. Además, es fundamental no suministrar carne cruda, porque corremos el riesgo de contagio de numerosas enfermedades.

Por todo lo dicho, la suplementación de la dieta con calcio en los animales en crecimiento, de ser necesaria, debe estar indicadada y supervisada por el Médico Veterinario.

01 mayo 2008

El idioma de los perros


Desconocer los códigos de comunicación de nuestro animal de compañía puede interferir en la calidad de nuestra relación.

Sabiendo interpretar mínimamente su lenguaje y sus manifestaciones emocionales lograremos establecer un vínculo más fuerte.

Existen señales visuales, acústicas y olfativas que son utilizadas para relacionarse con sus congéneres, y son las mismas que utilizará en su esfuerzo por comunicarse con nosotros. Es importante que aprendamos a interpretarlas. Comprendida la idiosincrasia canina, educar a nuestro perro será una tarea mucho más sencilla, adaptada a lo que le trasmite su impronta genética y donde la socialización temprana jugará un papel importantísimo para lograr que pueda vivir en armonía con su entorno.


El lenguaje corporal canino:
Un abanico de gestos

El lenguaje corporal canino es sumamente importante. Los humanos hemos perdido parte de esta habilidad por el desarrollo que hemos alcanzado con el lenguaje oral. El habla ha sustituido en las personas otras valiosas e interesantes formas de expresión que son fundamentales en la especie canina.

Al igual que nosotros, los perros tienen músculos faciales capaces de dar diferentes expresiones a la cara. Los labios pueden enrollarse hacia adentro, las orejas son extremadamente móviles, incluso algunos perros pueden levantar la cejas cuando están muy sorprendidos por lo que acontece a su alrededor.
La mirada, la posición de los ojos, los movimientos de la cola, los distintos gestos se combinan en el perro en diferentes secuencias estableciendo un complejo mosaico, que deberíamos tratar de descodificar.



El lenguaje corporal canino:
Ojos, orejas, cola, boca...

Los ojos muy abiertos nos trasmiten temor, la mirada fija puede significar desafío; una postura característica en los perros dominantes. Si a nuestro can le cuelga la lengua es que está relajado, las orejas hacia atrás denotan temor o una sospecha. Si en cambio permanecen erectas, es que está alerta ante lo que le rodea. Por cierto, si os muestra los dientes no necesariamente estará demostrando agresividad.

La cola en movimiento se traduce por una alegría difícil de disimular. Aunque hay que tomar en cuenta que en ocasiones puede querer trasmitir un deseo de relacionarse, que no siempre refleja buenas intenciones (sobre todo si hace en un movimiento lento). Una cola erecta significa dominio; si está baja, relajación, que no es lo mismo que entre las piernas o curvada, donde está demostrando temor o sumisión.

En ocasiones hemos contribuido a limitar estas facultades expresivas, por ejemplo con los cortes estéticos de orejas o de cola, disimulando parte de sus recursos comunicativos y dificultando también la comunicación con sus propios congéneres. La cría selectiva realizada en el correr de los siglos ha hecho en algunas razas que un pelo excesivamente largo o unas orejas colgantes hayan modificado asimismo sus posibilidades de comunicación.



El lenguaje corporal canino: Posturas que hablan por sí mismas

Un perro agachado con las patas delanteras extendidas y la espalda curvada está invitando a jugar: cuando está en una postura sumisa es frecuente que se gire para mostrarnos sus partes vulnerables. Si el cuerpo está tenso, muestra los dientes con las orejas hacia atrás y mantiene la cola rígida es que tiene miedo, si la cola está erecta, las orejas hacia arriba y los dientes al descubierto mostrando incluso los incisivos, está preparado para atacar. Un perro relajado y feliz lleva su cola sin tensión junto al cuerpo, con sus mandíbulas descontraídas, moviéndose libremente con la cabeza en alto.

Nuestros perros son animales domesticados, pero continúan comunicándose como sus antepasados los lobos. Las señales olfativas les permiten identificar a los individuos. Los perros tienen glándulas que secretan determinadas sustancias olorosas que les permiten diferenciarse del resto.

La orina es otro mecanismo con el que cuenta esta especie para marcar un territorio y poner su sello de identidad. Las hembras también utilizan este instrumento para anunciar a la comunidad su deseo de aparearse. Las señales auditivas constituyen otro importantísimo recurso comunicativo. Los ladridos de diferente tonalidad permiten comunicar un saludo, una advertencia, un deseo de jugar, una petición de auxilio.

Lo que usted debe saber acerca de la Rabia


Hechos acerca de la rabia canina y felina
La rabia es una enfermedad mortal causada por un virus que ataca el sistema nervioso. El virus de la rabia está presente en la saliva del animal rabioso y puede ser transmitido a los seres humanos ú otros animales por mordedura o bien al entrar en contacto con alguna herida abierta.

No todos los animales rabiosos tienen espuma en la boca ni se muestran furiosos. Animales infectados pueden estar tranquilos y dóciles. Solamente los mamíferos son afectados por la rabia. En años recientes, los gatos han llegado a ser la especie doméstica con más reportes de rabia, porque muchos de ellos no son vacunados estando expuestos a animales rabiosos durante sus cacerías (por ejemplo murciélagos) Se ha reportado un foco recientemente en la zona de Almagro - Buenos Aires. La rabia también ocurre en perros en número significativo.

La rabia se puede prevenir en gatos y perros, con el uso de vacunas aprobadas por las autoridades de Sanidad Animal.

La Rabia canina y felina y el Ser Humano

¿Que puede usted hacer para ayudar a controlar la rabia? - Solicite a su Médico Veterinario que vacune a sus gatos y perros. Mantenga la vacunación vigente. Su Médico Veterinario le aconsejará el programa más indicado.

Reduzca la posibilidad de exposición de sus animales a la rabia, manteniéndolos dentro de su propiedad.

No permita que sus mascotas vaguen libremente.

No deje desperdicios o el alimento de sus mascotas en el patio, ya que puede atraer a animales salvajes o perdidos.

Mantenga su distancia al observar a los animales sueltos, aún cuando se muestren amigables.

Un animal con rabia puede actuar mansamente. No se le acerque.

Si usted ha sido mordido
No tenga pánico - pero tampoco ignore la mordedura. Lave la herida extensa y vigorosamente con jabón y agua abundante.
Comuníquese inmediatamente con su Médico. Explíquele como fue mordido y siga las indicaciones que este le dé.

Si su mascota ha sido mordida
Inmediatamente consulte a su Médico Veterinario. Los animales en los que la vacunación ha expirado, deben ser evaluados individualmente.
Sí su mascota a mordido a una persona es urgente que la víctima consulte a un Médico y siga sus indicaciones al pie de la letra. Debe reportar inmediatamente al Médico Veterinario cualquier enfermedad o cambio en el comportamiento del animal. No permita que su mascota vague sin control y no se deshaga de ella. El animal tiene que estar todo el tiempo disponible para su observación por el Médico Veterinario.

Para estar seguro confirme con su Médico Veterinario, que las vacunas de su mascota están vigentes.

Ainu


Orígenes
El Perro Ainu , también conocido como el Rok­kaido, Kyushu o Perro Ochi, procede dc la región montañosa, en la isla japonesa de Hokkaido y podría haber sido llevado allí por los Ainus cuando emigraron hace miles de años. Ha cambiado poco desde su llegada, y con su cuerpo pequeño y pesado, se dice que se parece más a las variedades de Spitz escandinavas que a otras razas Spitzs japonesas, como el Akita. De tamaño medio y fuerte físico, el Ainu es un perro guardián y cazador que se porta bien en casa.

Carácter y cuidados

A pesar de su larga historia como raza de trabajo, el Ainu combina idealmente su papel de animal de compañía con el de cazador. Inteligente y con ganas de ser adiestrado, es ferozmente fiel y cariñoso hacia un amo considerado.

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