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25 febrero 2011

¿Tu perro tiene miedo de ir al veterinario?

Es muy importante que premies a tu mascota en los momentos adecuados. Llévate unas cuantas golosinas y dáselas cuando se lo merezca, es decir, cuando se haya dejado manipular por el veterinario, después del pinchazo, al salir de la clínica. Puedes hacer también que el veterinario le dé algún alimento que tú le hayas llevado. De esa forma, tu perro lo verá a él como un amigo

La primera vez que tu perro vaya al veterinario, estará un poco nervioso, y más aún si éste es cachorro. Entre otras razones, porque ése es un lugar nuevo, con gente que no conoce y se encuentra con otros animales extraños. Pero si tú estás tranquilo, él no debería reaccionar mal. Por eso, y si sus experiencias son traumáticas es normal que después de un par de visitas, tu perro no quiera regresar a ese lugar.

¿Por qué?
Sencillamente porque tu mascota ya sabe que en ese sitio lo van a inyectar. Además, si allí ofrecen el servicio de peluquería canina, ni hablar. Para tu perro es muy probable que todo se convierta en una tortura: que lo peinen, lo bañen, lo sequen y demás. Así que podría decirse que tu canino ya habrá establecido una mala asociación entre ir al veterinario y sufrir dolor.

¿Qué hacer?
Es allí cuando surge la interrogante, ¿qué puedes hacer para evitar que las visitas al veterinario se conviertan en una pesadilla? Y básicamente lo que se debe hacer es ir preparándonos a nosotros mismos y a nuestro perro.

En primer lugar, se tiene que escoger bien al veterinario. Tiene que ser un buen profesional, por supuesto, pero también tiene que ser una persona que se tome el tiempo para conocer a tu perro e interactuar con él (tampoco tiene que tardar 2 horas; pero una caricia tranquilizadora, una palabra amable o una golosina después de un tratamiento pueden hacer un mundo de diferencia).

Antes de ir al veterinario conviene dar un largo paseo con tu perro para que esté cansado y más manejable. Así tendrá menos energía para ponerse nervioso. Otra recomendación en la que coinciden muchos especialistas, es que te vayas con tiempo a la cita con el veterinario, de manera de que tú estés relajado y tranquilo, lo que transmitirá ese estado de ánimo a tu mascota. Si estás estresado porque llegas tarde o porque el perro no quiere colaborar, sólo empeorará las cosas. Recuerda que la mejor manera de transmitir calma, es sentirla tú primero.

No intentes consolarlo
Si notas que tu perro está nervioso o tiene miedo, no intentes consolarlo. Eso es totalmente contraproducente. Los perros no son personas y no reaccionan como lo hacemos nosotros. Si alguien los intenta consolar abrazándolos o consintiéndolos cuando tienen miedo, sólo entenderán que, efectivamente, es una situación que hay que temer y que estamos premiándolos por mostrar señales de pánico. Así que consolándolos obtenemos el resultado contrario a lo que deseamos. Empeoramos la situación.

Lo que puedes hacer es hablarle de manera normal e intentar distraerlo con un juguete o practicando las órdenes básicas: sentado, tumbado, etc. El mensaje que les estaremos transmitiendo de esa manera es que no pasa nada, que no hay razón para el sobresalto y al cabo de un rato debería tranquilizarse. Tú eres su ancla en una situación difícil para él y si tú no te inmutas, él comprenderá que no es para tanto.

Viviendo cerca del veterinario
Si vives cerca de la clínica veterinaria puedes llevarlo varias veces para crearle el hábito. Te sientas en la sala de espera y después de un rato te vas. Si tienes confianza con tu veterinario puedes hacer que él salude a tu mascota; si no la tienes no pasa nada, lo importante es que tu perro pierda el temor de esta ahí. Al salir de la clínica siempre premia a tu perro para que entienda que ir a la clínica no siempre supone dolor, pero sí, ganarse una golosina. Así romperemos la mala asociación veterinario = dolor y la reemplazaremos por veterinario = premio.

El bozal
Es importante que cuando vayas a la clínica lleves el bozal. Los veterinarios suelen colocárselo al perro que está muy nervioso o que tiene demasiado miedo, ya que es posible que el canino ataque a las personas cuando se ve desbordado por el pánico. Ten en cuenta que algunas mascotas, bajo situaciones de pánico, no soporten el bozal. Así que conviene que de vez en cuando lo habitúes a él. Por eso, debes ponérselo varias veces en diferentes días y dejárselo poco tiempo para que entienda que aunque sea una cosa que no le guste, ésta no le hace ningún daño.

Tips que te ayudarán a calmar el miedo de tu mascota cuando deba ir al veterinario

1. Lleve a su mascota al veterinario una vez por semana hasta que el animal se habitúe.
2. Permita que el veterinario lo acaricie y le dé comida. De esa manera su mascota asociará las visitas con algo divertido. Luego váyase sin que el médico lo revise.

3. Realice un acercamiento gradual si su mascota es muy temerosa. Juegue con ella en la puerta del lugar antes de entrar. Haga que se sienta cómoda y que de a poco vaya conociendo a sus "doctores".

4. Ofrézcale alguna golosina para que su mascota esté tranquila.

5. Note con quién se lleva mejor su mascota. Igual que las personas, los animales domésticos simpatizan mejor con algunas personas que con otras.

6. Pregúntele al veterinario si hay algún calmante para suministrarle a su mascota y si conviene dárselo antes de la revisión.

7. Otra estrategia es dejarlos solos con el veterinario. A veces es conveniente que no estén sus dueños presentes.

8. A veces a su mascota le gusta que lo paseen en auto antes de ir al veterinario, entonces procure hacerlo cada vez que va al lugar.

9. Deje que el veterinario le coloque un bozal al perro si lo considera necesario.
10. Llévele algún juguete con el que siempre juegue en su casa. De esta manera encontrará algo familiar en la clínica.

11. También existen medicamentos naturales que tranquilizan a los gatos, por ejemplo. Igualmente, siempre consulte antes de suministrárselo a su mascota.

Enfermedades de perros: Torsión de estómago

La Torsión de Estómago.

La primera vez que oí que un perro había muerto porque el estómago se le había dado la vuelta, la verdad no dí mucho crédito y me parecía algo tan raro como improvable.

Hoy en día la torsión de estómago es algo que algunos perros pueden padecer y que de- beríamos de evitar con unas cuantos pasos para prevenirla. Pero vayamos por partes.

La distensión de estómago es una dilatación exagerada del mismo a causa de gran cantidad de comida ingerida o aire.

Al agrandarse provoca que los movimientos naturales del estómago para hacer la digestión desaparezcan y que su posterior vaciado hacia el intestino no se produzca.

El estómago del perro tiene cierta libertad de movimientos, pero existen varios puntos de anclaje:

• Ligamento gastro-frénico: une el cardias con el hiato diafragmático.

• Ligamento gastrohepático: une la curvatura menor del estómago al ileo hepático.

• Ligamento gastroesplénico: une la curvatura mayor del estómago al bazo.
El estómago dilatado distiende estos ligamentos y queda "colgando" por dos puntos de anclaje como una hamaca, toma forma esferoidea por la dilatación y gira alrededor de un eje imaginario que uniese el píloro y el cardias. El píloro que debe tener una posición ventral y a la derecha, gira siguiendo la pared ventral del abdomen y pasa a estar situado a la izquierda; si la torsión es completa, acaba siendo dorsal y quedará localizado a la izquierda. Este giro es en el sentido de las agujas del reloj y normalmente es de entre 180 y 270 grados. Junto a este giro del estómago, éste arrastra habitualmente al bazo que cambia completamente de posición, transmitiéndose el giro a su pedículo vascular que se retuerce quedando obliterada su luz.

A parte hay otros dos tipos de torsión. La torsión esplénica, que es la rotación del bazo sobre su hilio. Esta es poco común. Si hablamos de porcentajes estaríamos alrededor de un 1%.

La torsión mesentérica. En la que se giran parte del contenido intestinal, siendo lo más normal en estos casos el giro del intestino y cólon.

De pasar esto el factor tiempo es fundamental, hay que llevarlo lo antes posible al veterinario. Pero, ¿Cómo sabemos, o que síntomas notaremos en caso de que nuestro perro tenga una torsión?

Se pone a babear, trata de vomitar sin conseguirlo.

Lo notamos hinchado, golpeamos su abdomen con la palma de la mano justo debajo de las costillas y oímos un sonido hueco, como el de un tambor.

Viendo esto, nos iremos al veterinario, sin pensar en provocar por nuestra cuenta y riesgo el vómito a nuestro perro. Dejemos estas cosas a los entendidos y profesionales.

El veterinario por su parte intentará revertir el proceso colocando una sonda anasogástrica y vaciando el estómago de aire y comida.

Pero si el estómago realmente está torsionado, tendrá que intervenir rápidamente e intentar solucionarlo en quirófano ya que sino, el perro morirá.

Además en la cirugía el veterinario tratará de actuar para evitar otra posterior torsión. Para ello y una vez terminados todos los pasos previos realizarán una técnica denominada gastropexia, que consiste en fijar la porción pilórica del estómago a la parte interna del abdomen para que quede así sujeto y no vuelva a aparecer el problema. Esta técnica se suele hacer en animales con dilataciones crónicas que desaparecen con tratamiento pero que al final pueden terminar desarrollando una torsión gástrica.

Si hay torsión esplénica también debe sacarse el bazo en la cirugía.
La variante más grave de la que hablamos anteriormente: es la torsión mesentérica, mucho más mortífera porque es más difícil de diagnosticar y los animales llegan más apurados a la clínica, así que hay menos tiempo de reacción.

Una vez terminada la cirugía el animal debe ser sometido a un cuidado postoperatorio intenso ya que pueden sobrevenir ciertas complicaciones como: peritonitis por contaminación con comida en animales con rotura de estómago o bien en animales en los que el veterinario se haya visto obligado a perforar la pared del estómago para descomprimirlo, complicaciones asociadas con la arritmia cardiaca, con posibles necrosis del tubo digestivo que no se manifiesten durante la cirugía y sí después; en fin, que no solamente tendremos solucionado el problema tras la operación sino que habrá que esperar unos días para ver el resultado.

Precauciones a seguir:

No dar demasiada comida en una sola toma, es preferible darle dos veces al día.
No alimentar al perro en estado de nerviosismo.
Evitar que beban mucho después de las comidas.
Si van a viajar, dar largos paseos... es mejor que ayunen y coman al final de viaje o del paseo.
No alimentarlo a última hora de la noche.

Razas con predisposición a la torsión:

Doberman
Setter Irlandés
Galgo
Gran danés
Schnauzer gigante
San Bernardo
Cocker, son algunas de ellas

Salud: Perros que vomitan

Generalmente los vómitos en los perros suelen ser un problema digestivo frecuente, causados generalmente por enfermedades o afecciones que irritan el estómago o el intestino, si los vómitos se repiten con frecuencia, será indispensable visitar al veterinario, para que lo examine

Por regla general los vómitos en los perros, son una reacción ante alteraciones en la dieta, o bien producto de una indigestión cuando algún alimento les ha caído mal; por fortuna los estómagos de los perros pueden deshacerse con facilidad de los alimentos ingeridos.

Cuando el vómito expulsado tiene la apariencia del alimento que come normalmente, mezclado con agua, mucosidad y a veces ligeramente teñido de amarillo, debido a la bilis, se trata casi siempre de una indigestión sin importancia.

Los vómitos en los perros también pueden ser provocados por la ingestión de cuerpos extraños, o sustancias irritantes que su estómago no puede tolerar; si el perro vomita cada vez que come y se observa que el animal empeora, podría haberse tragado un objeto que no logra digerir.

La presencia de gastritis o úlceras en losperrospuede también provocarles vómitos, si este es el caso suelen vomitar sangre digerida con apariencia de granos de café y el vómito y la boca del perro presentan un mal olor un tanto especial.

Otra razón que puede producir vómitos en losperroses la existencia de parásitos intestinales que se alojan en su sistema digestivo, ocasionándoles gastroenteritis y como consecuentemente vómitos y diarrea.

Los vómitos aislados no son motivo de alarma, pero si éstos son frecuentes, el animal requerirá atención y vigilancia por parte de un veterinario y no se deberá de aplicar ningún tratamiento, hasta estar seguros de su origen.

Mientras que un especialista evalúa al perro lo más recomendable es el ayuno, es decir suprimir los alimentos durante 24 horas. Cuando los vómitos se hayan controlado, deberá introducirse agua poco a poco en pequeñas cantidades que se le ofrecerán varias veces durante el día.

22 febrero 2011

Leucemia en gatos

Al igual que los humanos, los gatos sufren por la intempestiva aparición de la leucemia. Se trata de un cáncer muy grave que ataca directamente al sistema inmunológico del animal y hace que su cuerpo quede muy sensible frente a cualquier otra enfermedad.

Si bien no existe una cura que permita curar la leucemia en los felinos, sí existe una vacuna que puede colocarse todos los años y que impide que los gatos se contagien. Hay que destacar que la leucemia en los animales se transmite por el contacto con la saliva o los genitales, de modo que hay que tener cuidado si tenemos varias mascotas en la casa.

Esta vacuna es fundamental para que nuestros felinos tengan una vida plena y no deban preocuparse por esta grave dolencia. Ya saben que para obtener más información acerca de esta vacuna y de los riesgos que provoca la leucemia en gatos tienen que consultar con su veterinario de confianza.

Rottweiler, un perro de temer

Si usted quiere un perro que sorprenda por su tamaño y que se imponga delante de otro por su figura, el rottweiler es uno de ellos. El más común que se puede ver es de color negro y tiene una fachada que causa temor a las personas. Nadie se atrevería a luchar contra uno de ellos, por lo que su casa estará segura mientras esté sola si tiene un rottweiler protegiéndola. La capa lisa con partes bien definidas de color fuego es un condimento más para producir miedo a los demás.

La fuerza y la rapidez son dos de sus máximas virtudes, junto a su altura ya que llega a medir entre 61 y 68 centímetros dependiendo si es macho o hembra. Siempre hay que calcular 5 centímetros menos en la hembra en todas las razas de perros.

Haciendo un repaso en la historia de los rottweiler, hay una ciudad en Alemania que lleva ese nombre, en Württemberg. De allí, creció la denominación de su perro. El mismo es fuerte y valiente y en tiempos de la edad media cuidaba los rebaños y también se encargaba de defender a los mercaderes de ganado contra los bandidos.

Atrofia progresiva de retina en perros

La retina es la responsable de captar y enviar las imágenes por el nervio optico hacia el cerebro, que es el lugar donde se traducen. Si la retina no funciona adecuadamente la visión se ve seriamente afectada.

Los signos típicos de esta enfermedad son la pérdida visual, apareciendo en primer lugar una ceguera nocturna, seguida de ceguera diurna. La aparición de la ceguera completa no se puede predecir, pero cuanto más joven es el perro más rápido progresa la enfermedad. La afección de unos u otros fotorreceptores depende de la raza de perros y del tipo de atrofia; en la atrofia progresiva de retina existe una dificultad para ver objetos en movimiento.

Otro signo típico es la pupila dilatada, que no responde correctamente a la luz. Los perros presentan un reflejo de color amarillo, verdoso o anaranjado, que es típico debido a que brilla más de lo normal y la midriasis -o dilatación pupilar-. Secundario a la degeneración de retina, aparecen las cataratas, que son causadas por sustancias liberadas por la retina dañada.

La atrofia progresiva de retina no tiene tratamiento; el uso deantioxidantespuede frenar en parte la enfermedad, pero iremediablemente la ceguera llega.

19 febrero 2011

Perro con pelo corto: Beneficios

Uno de los puntos característicos de muchos perros es que poseen un pelaje bastante largo. Si bien es algo muy agradable para la estética del animal, su cuidado resulta bastante problemático para los dueños, especialmente cuando estamos varias horas fuera de casa y no podemos brindarle al animal la atención necesaria.

Tener un perro con pelo largo requiere un cuidado intensivo, con cepilladas diarias que impidan que se enrede y se ensucie. Por dicho motivo siempre es bueno llevar a nuestra mascota a la peluquería canina para cortarle el pelo. De esta manera se beneficiarán tanto el perro como su amo.

Un perro con pelaje corto es lo más recomendable, sobre todo cuando vivimos en un apartamento o en una casa de pequeñas dimensiones. De este modo el animal no perderá grandes cantidades de pelo, no requerirá un cuidado intensivo que no podamos darle por falta de tiempo y también será menos propenso a sufrir por pulgas y garrapatas.

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