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19 noviembre 2012

Las intoxicaciones más frecuentes

Las intoxicaciones son de carácter urgente y requieren de una visita inmediata al veterinario. Suelen producirse por la ingesta de productos no adecuados por parte de nuestras mascotas que provocan una grave reacción el en organismo de éste que debe ser atendida de inmediato ya que puede causar graves daños en su organismo e incluso la muerte. Veamos con qué productos suelen intoxicarse las mascotas con más frecuencia.

Productos de limpieza: Lejía, productos que previenen la aparición de cal, limpiacristales, etc. Son productos fáciles de encontrar en cualquier lugar y que por seguridad deben mantenerse fuera del alcance de los niños y las mascotas.

Desinfectantes sanitarios: Se produce porque algunas mascotas acostumbran a beber el agua de la vasija que en muchas ocasiones estará mezclado con productos desinfectantes. Debemos enseñarle a nuestra mascota dónde está su agua y mantener siempre su bebedero lleno.

Jabones y detergentes: La intoxicación puede producirse por vía oral o por el contacto directo con la piel, es decir, vía tópica.

Bolas de naftalina: Estas bolas se usan para mantener a raya a las polillas y en muchos casos acaban en la boca de nuestra mascota.

Ambientadores: Muy comunes en todos los hogares y altamente peligrosos. Hay que evitar además rociar los ambientadores sobre la comida o agua de nuestras mascotas.

Bolsitas de gel de sílice: Suelen usarse para captar la humedad y las solemos encontrar en las cajas de los productos que compramos como zapatos, bolsos, etc. Debemos mantenerlos fuera del alcance de niños y mascotas.

12 noviembre 2012

Como evitar que nuestro perro tire de la correa

Si tiene un perro de tamaño mediano o grande que tira como un desesperado de la correa, planteese como objetivo lograr que camine a su lado.

Es muy peligroso que tiren con fuerza. La manera de lograrlo es pararse en seco cuando comience a tirar y negarse a avanzar hasta que se relaje. Conviene premiarle, aunque sólo sea con caricias y halagos, mientras ande tranquilo al lado.

Es cuestión de paciencia y perseverancia. No obstante, en caso de que no haya forma, no acuda nunca a los viejos collares de castigo. Existe un ingenio llamado halty, heredero de los cabezales que emplean los caballos, que no le causará el menos daño y que le impedirá tirar como un desesperado, ya que la resistencia se ejerce con la cabeza y no con el cuello, que el animal tiene mucho más fuerte.

Mi gato me muerde cuando lo intento acariciar

En algunas ocasiones tu gato se puede mostrar agresivo de vez en cuando, ya que este te hace marcas de arañazos y mordiscos en los brazos cuando le intentas acariciar. Se trata de un problema frecuente en los gatos. Incluso puede llegar el caso de que tu gato demande caricias, subiéndose a tu regazo para que lo acaricies, y al cabo del rato, te muerde o te da un zarpazo.

En otros post te hemos explicado como puedes evitar que tu gato cace a otros animales. A continuación te explicamos el por qué muerde tu gato cuando le acaricias y los remedios que puedes utilizar para evitarlo.

Los etólogos, que son los especialistas en los comportamientos animales, creen que se trata de un tipo de agresividad asertiva, es decir, por dominar. Por lo que el gato, como animal dominante, quiere hacerse dueño tanto del momento en el cual le empiecen a hacer caricias, como en el momento en el que el dueño debe dejar de dárselas.

Antes de dar el mordisco o el zarpazo, en la mayoría de los casos, el gato te avisa que se está terminando su paciencia. Puedes notarle tenso, con las orejas aplastadas, la cola dando sacudidas… Por lo que debes de ser capaz de reconocer estos signos para dar tratamiento al problema.

Que podemos hacer para corregir esta conducta inadecuada

Primero debes intentar evitar a toda costa la situación en la que el gato se pueda mostrar agresivo. Si tu gato es de los que se sube al regazo y ni siquiera admite una caricia, debes actuar de la siguiente manera:

Siempre observándolo con cuidado, sin demostrar que tienes miedo o estás nervioso, levántate para que el gato se caiga y así lo conseguirás echar de tu regazo. No lo empujes ya que podría interpretarlo como un desafío y enfadarse mucho más. Al cabo del tiempo, cuando tu gato esté más relajado, podéis hablarle con suavidad e incluso darle un premio.

Recuerda que con esto, estás reforzando las conductas adecuadas e ignorando las conductas inadecuadas del gato, lo que llevará a desaparecer en un tiempo.

Que podéis utilizar de premio

Lo más efectivo en cuanto a premios, es la comida. Puedes utilizar algo que vuestro gato le encante. En trozos pequeñitos, para que no se aburra y controlando la cantidad de comida de su dieta habitual para que incluso tenga un poquito de hambre y sea un poco más fácil educarlo.

Cuántas veces al día he de sacar a mi perro

Las salidas que debe realizar nuestro perro a la calle varían con la edad, no siempre será la misma cantidad, sobre todo por que en determinadas etapas, como la de la infancia la necesidad de los cachorros de ir al “baño” es bastante mayor que en otras etapas más adultas.

Hasta las 8 semanas nuestro perro deberá salir a la calle a hacer sus necesidades unas 12 veces al día. Esto se debe a que nuestro perro aún está aprendiendo a hacer bien las digestiones y además, la cantidad de alimento que necesita es mayor por lo que mayores serán las deposiciones también.

A medida que la edad avanza, disminuyen las salidas. Por ejemplo, los perros de 8 a 14 semanas deben salir unas 10 veces al día, los perros de entre 14 y 22 semanas, deben salir unas 8 veces al día, los perros de 22 a 32 semanas saldrán 6 veces al día y por último, los perros en edad adulta salen 4 veces al día.

No es que las 4 veces que salgan nuestro perros necesariamente vayan a hacer popó, pero debemos recordar que también hacen pipi y al igual que nosotros deben acudir al baño regularmente. Resulta fastidioso a veces, pero igualmente y mirándolo de forma optimisma,  nos nos viene mal dar algunos paseos ¿no?

06 noviembre 2012

El lenguaje de los gatos

Los gatos se  expresan mediante un lenguaje corporal que tiene como principal indicador su cola, pero además lo hacen a través de los maullidos y los ronroneos. Por ello, podemos conocer en parte que quieren decir los gatos cuando mueven su cola o realizan maullidos o ronroneos.

En primer lugar, los ronroneos se vinculan con estados placenteros del felino, no obstante en algunos casos son usados para demostrar que se encuentran enfermos o  pretenden comunicar  que les duele o molesta  algo en concreto. Por ello, debemos estar atentos a los ronroneos de nuestro gato.

En relación a los maullidos, pueden ser más bien cortos o muy largos. Si el maullido es corto significa que el gato necesita algo como puede ser que le abran una puerta, le den la comida o le acaricen.  Por su parte, si es maullido es largo representa que el felino se encuentra en  su época de celo.

En cuanto al lenguaje corporal, los gatos que están seguros de sí mismo mantienen su cabeza erguida en tanto  que los más inseguros tienden a andar con la cabeza y la mirada hacia abajo.

Por otro lado, si nuestro gato tiene los ojos entreabiertos  puede significar que tiene sueño o bien puede ser un síntoma de una enfermedad.  Además, si el gato tiene las orejas hacia arriba supondrá que está contento, mas si las dirige hacia delante en ángulo significa que esta  está molesto.

Otro punto interesante son los bigotes. Si están estirados  y hacia delante, supone que el felino está feliz  mientras que hacia atrás viene a demostrar miedo.

Finalmente, hay que fijarse en  la cola la cual comunica bastante sobre el estado del gato.  Cuanto más baja esté la cola supone que el gato está más triste. Si mueve rápidamente la cola denota enfado e incluso agrevisidad, mientras que si el movimiento es suave supone tranquilidad y concentración. Por último, si el gato arquea e infla la cola significa que puede atacarnos.  

Las ventajas de castrar a tu gato macho

La esterilización o castración es necesaria para evitar una sobre-población de gatos y con ello evitaremos que muchos de ellos tengan que acabar su vida sacrificados, o lo que es mucho peor, que tengan que ir vagando por las calles de la ciudad o pueblos sin dueño, malviviendo a diario.

El post que a continuación te ofrecemos, trata sobre la castración de un gato macho y nos meteremos un poco por encima de la esterilización de las hembras.

La esterilización/castración es muy necesaria para que no haya sobre-población de gatos y así poder evitar que muchos de ellos tengan que ser sacrificados  o vagando por las calles sin dueño alguno y malviviendo día a día. Mucha gente no se conciencia de esto, porque por desgracia existen falsas creencias sobre esta operación, por lo que desde Animales Mascotas intentaremos desmontar los falsos mitos que rodean a la castración y mostrar todos los beneficios que acarrea la práctica de esta sencilla operación.

Las falsas creencias sobre la castración

En anteriores post hemos estado hablando sobre las ventajas de la castración en los perros, por lo que hoy toca hablar de la de los gatos. Hay numerosas teorías sobre esta operación que vamos a desmantelar a continuación. Aún con todo ello, para que tengas una información contrastada, te aconsejamos que acudas a un especialista.

No es necesario que la hembra que vaya a ser esterilizada haya tenido al menos algún embarazo o algún parto con anterioridad. Además tampoco es cierto que esta operación cambie la conducta o baje la inteligencia de la mascota. Un tópico muy extendido, sin embargo es completamente falso. Los rasgos fundamentales del gato como pueden ser la vitalidad, inteligencia,… no cambian con la castración.

Cuales son los beneficios de la castración en machos

Con la operación, reducimos el marcaje por orina, peleas con otros machos y las tan frecuentes fugas de casa. Tmabién, es menos probable que puedan desarrollar infecciones y desórdenes del tracto reproductor y la próstata, y que sufran infecciones genitourinarias bajas que puedan llevarlos a tener enfermedades de tipo renal, un problema muy frecuente en los gatos sin castrar, en los primeros años de vida del gato.

Beneficios para las hembras

La esterilización en gatas, elimina el celo, por lo que tu gata ya no perderá sangre ni intentará marcar con la orina tus muebles. También elimina los embarazos psicológicos, reduciendo los maullidos y evitando otros cambios en la conducta del animal producidos por el celo. Las gatas que están esterilizadas son menos propensas a desarrollar la enfermedad del cáncer o infecciones uterinas, muy común en las hembras no esterilizadas.

Adoptar a otro perro en casa

Hay ocasiones en las que los dueños de un perro se deciden a adoptar a otro pero surge la pregunta sobre cómo introducirlo de forma exitosa y evitando lo más posible los riesgos que puedan surgir. Hay una forma de hacerlo que tiene muy en cuenta la incomodidad que puede sufrir nuestro perro antiguo ante esta situación.

Lo primero es tener en cuenta que si nuestro perro se ha peleado anteriormente con otros perros quizás no sea buena idea introducir otro perro nuevo  a menos que tengamos un entrenador o adiestrador para que pueda hacerlo con seguridad. Lo mejor en todo caso sería que el nuevo compañero fuera un cachorro.

Antes de que llegue el nuevo amigo a casa lo ideal es habilitar una zona con todas las cosas de tu compañero habitual y habilitar otra zona para el nuevo. De esta forma evitamos que se pueda producir una “invasión” que desencadene una pelea. Una vez llegado el momento de la presentación, deberíamos hacerlo en un terreno neutral como un parque así conseguimos evitar problemas de territorialidad.

En la presentación debemos ir con otra persona y llevarlos atados. Podemos permitir que se huelan y que hagan sus presentaciones para así determinar cuándo es el momento de ir a casa. Si se inicia una pelea es importante separarlos usando un truco que despiste a los perros. Una vez estén cómodos fuera podemos pasar a casa.

En casa podemos dejarlos en un patio sueltos. Permitir que entre primero el perro “viejo” y más tarde el perro “nuevo”. Debemos darles tiempo y espacio para que puedan acomodarse a la nueva situación  y es muy importante recordar estas dos reglas: nunca dejarlos solos hasta estar seguros de que se llevan bien y por último no alterar las costumbres que teníamos con nuestro perro veterano pues así le enseñamos que el nuevo compañero no es una interrupción en su vida.

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