-
-

28 abril 2013

Raza: El gran danés

El gran danés o Dogo alemán es uno de los gigantes caninos, por su naturaleza es un perro cazador que se utilizó en tiempos medievales en las cacerías de grandes fieras incluyendo jabalíes peligrosos, lobos y osos; su elegante porte le reservó también un lugar digno a los pies de reyes y monarcas en la Europa de aquellos tiempos.

Al ser un perro gigante su constitución es fuerte y musculosa, en los machos la forma es cuadrada y es tan largo como alto, su cabeza suele tener forma rectangular, nariz negra y grande, ojos de tamaño mediano, pelo corto con cierto brillo atigrado, leonado, castaño claro, blanco y negro o negro; cola ancha en su base en disminución hacia la punta.

El gran danés es cariñoso, amable y devoto con sus dueños, en especial con los niños, reservado con extraños; se le suele requerir que sea un perro seguro de si mismo, fácil de guiar, no temeroso y un compañero de familia y dócil, también debe tener una gran resistencia a cualquier tipo de provocación y no ser agresivo. La devoción por sus dueños es la parte más sustancial de su ser, evidentemente es un perro de familía y se le podría definir con una palabra; equilibrio.

¿Estás pensando en comprar una mascota?


Tanto los que tenemos mascotas como los que no tienen esa suerte, tenemos claro la compañía y el amor que toda mascota nos aporta, pidiendo únicamente los mimos que ellos mismos necesitan. Por ello, no es de extrañar que muchos niños siempre pidan por sus cumpleaños que les regalen una mascota que se convierta en su mejor amigo.

Sea este el caso o cualquier otro, hay diferentes formas de encontrar la mascota que queremos, bien sea de forma gratuita porque el dueño quiera regalar a los cachorros o por un bajo precio, es importante que tengamos claras las diferentes opciones que tenemos que tener en cuenta a la hora de buscar aquella que deseamos.

A pesar de que siempre tendemos a ir a tiendas de animales, es importante que tengamos en cuenta las oportunidades que internet nos ofrece, dado que hay muchas personas dispuestas a dar de forma gratuita a los cachorros que han tenido sus mascotas. Por ello, hoy os propongo que miremos en las diferentes páginas de internet en donde podréis ver una infinidad de anuncios de diferentes cachorros que son regalados o vendidos porque las familias no pueden alimentar a tantos.

Síntomas y Tratamientos del acaro de oreja en los gatos

Acaro de ojeras son infecciones típicas de los felinos, son extremamente contagiosos y deben ser diagnosticadas cuanto antes. Existen algunas señales claras que pueden significar que tu gato tiene este tipo de problema.

Los ácaros causan irritabilidad, lo que llevará tu gato a rascarse frecuentemente. Este hábito puede llevar a la ruptura de vasos sanguíneos delicados de la zona, además de provocar una infección bacteriana. Estos problemas dañan los tímpanos, llevando incluso a la sordez.

Explora la oreja de tu gato, si presenta una coloración rosa claro, es señal de que están sanas. Si encuentras en el interior de la ojera, cera oscura, marrones o negras, probablemente tenga ácaros.

Tu gato estará constantemente moviendo la cabeza, la reja tendrá olor fuerte. Los gatitos tienen más facilidad de tener esta infección.

Lo mejor para evitar este tipo de enfermedad, muy común en los gatos, es realizar la limpieza del local frecuentemente. Con un poco de algodón y suero fisiológico o mismo agua.

Lo mejor es llevar tu gato al veterinario para estar seguro del diagnostico. Seguramente el médico recetará unas gotas, que deberás aplicar en la oreja afectada de tu gato. Si tienes más de un gato en casa, seguramente deberás realizar el tratamiento con todos, ya que, como he dicho anteriormente, es bastante contagiosa.

En pocos días, la infección habrá cesado y podrás cuidar las heridas provocadas por el rascamiento sin problemas.

22 abril 2013

Algunos perros tienen temor al agua

Esta es la conclusión a la que ha llegado Mark T. Robinson, un psicólogo especializado en comportamiento animal, a partir de un estudio en el que analizó la reacción de distintos perros al ser sumergidos en un tanque de agua con el fin de determinar qué razas tenían mayor capacidad natatoria.

Sorprendido por el comportamiento temeroso e incluso agresivo de algunos ejemplares al ser sometidos al experimento, decidió profundizar en el origen de esta reacción y llegó a la conclusión de que aquello que aterrorizaba a estos perros, mayoritariamente miembros de razas pequeñas, era la percepción del volumen grande de agua (en cantidades que oscilan entre una bañera y una piscina, lago o similar) dado que no tenían problemas al ser expuestos a sus bebederos.

El psicólogo atribuye esta fobia a la vivencia por parte del perro de alguna situación traumática entre las que pueden incluirse desde un episodio en el que corrió peligro de ahogarse hasta una mala experiencia durante el baño (por ejemplo, dolor por tener agua dentro de los oídos).

Este descubrimiento debe servir como advertencia para aquellos dueños de perros que han observado en sus mascotas reacciones similares atribuidas hasta este momento a una negativa del animal a bañarse o ser aseado. Según recomienda Robinson, los dueños de perros aquejados de esta fobia: "Deben ser muy cuidadosos y sensibilizarse del problema que sufre su mascota para evitar exponerlos a aquellas situaciones relacionadas con el agua que pueden resultarles desagradables. Para ello es necesario que opten por la ducha y eviten los baños de inmersión". También es importante evitar en la medida de lo posible el contacto directo del chorro de agua con la cabeza del animal, para lo que recomienda el uso de una esponja húmeda.

Cachorros mestizos y cachorros de raza

Hace poco, colgué una encuesta en la Fan Page de “Cómo educar a un cachorro” preguntando qué tipo de cachorros tenían nuestros usuarios: de raza, de pedigrí o mestizos. Me sorprendí al comprobar que la gran mayoría de personas tenían cachorros de raza, que fueron comprados o regalados, y pocos adoptados o mestizos. Si bien es cierto que todos nos guiamos por gustos, en el caso de seres vivos que tienen sentimientos y emociones, deberíamos concienciarnos un poco más, y pasar más por alto el tema estético y apostar por el amor que estos animales nos pueden dar a lo largo de su vida.

No hay diferencias emocionales entre un perro de raza y un perro mestizo. Unos y otros demuestran un amor incondicional hacia su familia, pero como seres racionales que somos, debemos acabar con la cría masiva de cachorros de raza cuando hay miles de cachorros mestizos esperando una oportunidad para vivir. En este aspecto somos muy racistas.

Los cachorros de raza, a largo plazo, presentan muchos más problemas de salud que un cachorro mestizo. La causa es bien sencilla: la renovación genética. La renovación genética, esto es, la cruza de diferentes genes entre razas, desarrolla una fortaleza física y la rotura con problemas congénitos que muchos perros de raza presentan: displasia de cadera, sordera, problemas de corazón, problemas respiratorios, etc., presentado una mayor esperanza de vida (casi hasta los 20 años) los perros mestizos frente a los de raza.

Si bien es cierto que es muy complicado saber qué aspecto tendrán los cachorros mestizos cuando sean adultos, esto no es una excusa para su no adopción. Hay que tener en cuenta sobre todo las características del perro: para ello es fundamental conocer el origen de los padres, para intuir si será un perro que se adaptará a nuestro estilo de vida: lo más importante es saber el tamaño que tendrá el cachorro cuando sea adulto para que no se agobie dentro de un apartamento pequeño, y esto se puede saber siendo cachorro, así como elegir las características personales que diferencian a los cachorros: terriers son más activos, los de compañía más calmados, los lecreles muy activos, etc.

Otra peculiaridad de los cachorros mestizos es su gran inteligencia, por lo que presentan menos problemas a la hora de ser educados.

Como ves, hoy mi artículo ha sido una invitación a la reflexión, para acabar un poco con el hándicap de que un perro mestizo es un perro callejero o menos válido que uno de raza. Yo particularmente, siempre he adoptado y siempre he tenido perros mestizos.

¿Como hacer masajes relajantes en tu mascota? Beneficios de los masajes en perros y gatos

Crear estímulos afectivos con tu mascota es muy importante para el cuerpo y mente de ambos. Aprovecha la amistad, cariño y compañía de tu mascota y retribuya toda esta lealtad con un relajante masaje.

Elija un local tranquilo y acogedor, el proceso debe ser divertido y cómodo, permitiendo que la mascota relaje y se entregue a este momento. El toque debe ser un masaje investigativo; toca la cabeza, el cuerpo, la barriga, las piernas, patas y rabo. Sienta la piel, los pelos, músculos y huesos. Con cuidado, observa los oídos, hocico y dientes.

Los gatos generalmente ronronean y los perros emiten sonidos de placer como si te estuviesen diciendo “hum, que rico”.

Esté atento a las reacciones de tu mascota, son señales que indican si algo malo con su salud. Si el animal demuestra algún incomodo o cualquier tipo de dolor, busca un veterinario de confianza.

Cuantos más masajes ofreces a tu mascota, más le conocerás físicamente. Irás, poco a poco, descubriendo las zonas donde prefiere ser acariciado y el tipo de cariño que mas le gusta. En los fines de semana, haga el masaje con más calma. Si tu mascota ve la tele contigo, por ejemplo, aprovecha este momento para aplicar el masajito.

Los masajes tienen efectos terapéuticos en las mascotas, eliminan el estrés y cansancio. En estos momentos, puedes demonstrar a tu mascota cuanto le quieres y que tu amor resiste incluso al ritmo descabellado de la vida moderna. Además, acostumbrar tu mascota al toque, masaje y manipulación, ayuda en la realización de exámenes clínicas y visitas al veterinario.

Tocar tu mascota previene enfermedades, ayuda a detectar disturbios y evitar que las enfermedades empeoren. Además, acostumbrar tu mascota al toque, masaje y manipulación, ayuda en la realización de exámenes clínicas y visitas al veterinario.

18 abril 2013

La relación entre el cachorro y el gato

Todos sabemos que perros y gatos son de muy distinta naturaleza, de ahí que la relación a priori no sea muy buena, pero los que tienen a ambas especies en casa, saben que lograr la convivencia es posible, aunque sea a base de respeto.

El perro es un animal muy social que buscará la compañía del gato con el que convive para jugar. Por su parte, el gato es un animal muy independiente y amante de la soledad. Ante esta contraposición debes actuar dejando libertad a ambos para que tengan tiempo para conocerse pero siempre estando vigilante de que un zarpazo del gato pueda lastimar al cachorro (no sería el primero cachorro que se queda tuerto por el zarpazo de un gato). Dependerá de la raza del perro para que esta relación desemboque en respeto o en una amistad inseparable de por vida (puedes buscar en el apartado de Razas si tu perro tolera mejor o peor a otros animales).

La presentación entre ambas especies nunca debe ser forzada, al contrario, se debe dar total libertad para que cada uno de ellos busque su momento, explore desde la distancia, se empape de los olores de ambos y vaya conociendo el carácter y lenguaje de cada uno. El conocimiento del lenguaje de ambos llevará a malas interpretaciones en un principio, hasta que llegue un momento en que empiecen a entenderse algo más.

La presentación entre ambos debe hacerse muy lentamente, como digo, deben acostumbrarse a que el nuevo inquilino huele diferente, emite sonidos diferentes y actúa de forma diferente. En un caso u otro, es mejor que antes de la presentación, el cachorro haya agotado su energía con juegos y actividad física para que ante el primer encuentre se sienta relajado y nada ansioso.

Lo fundamental es que tú como propietario des total libertad a ambos, nunca se te ocurra forzar las presentaciones. En cuanto menos te lo esperes, ambos animales podrán convivir en perfecta armonía.

Eso sí, mantente alerta de los posibles conatos de peleas y siempre regaña estos conatos para que no lleguen a más: tanto si es el cachorro que molesta con su juego, como si es el gato el que busca al cachorro, no descuides que se saquen las uñas o los colmillos más de la cuenta, y corta este comportamiento con un SHHH, una palmada o un NO.

Archivo del blog