Se trata de una enfermedad muy grave que afecta al hígado del perro, inflamándose. Es un virus que, casi inevitablemente, afectará a nuestro perro pero no tiene porque ser grave ya que muchos perros desarrollan anticuerpos para luchar contra esta enfermedad. Este virus se contagia normalmente por el contacto con las heces, orina, mordedura de parásitos, contacto con otro perro infectado…A la semana de ser infectado el perro, éste morirá o se recuperará de forma rápida, sin embargo, el perro que sobrevive a esta enfermedad suele tener secuelas ya que desarrollan problemas oculares de diverso tipo. Los síntomas de la enfermedad son falta de hambre,fiebre, temblores, vómitos, hinchazón en la cabeza y cuello.
La manera de evitar estos problemas a nuestro perro es muy sencilla: vacunándolo. Esta vacuna viene combinada con la vacuna contra el moquillo, por lo que es muy importante que no se nos olvide vacunar a nuestro perrito.
Fuente: minifauna.com