El castigo de la indiferencia:Cuando se ponga agresivo, frótale con suavidad el hocico con el dedo. Luego no le des su atención durante unos minutos. Aprenderá a apreciar los juegos tranquilos.
Sustos de aire:Cuando muestre la conducta, pulsa el dosificador de un bote de aire comprimido, como los usados para limpiar cámaras de fotos.
Disparos:Ten a mano una pistola de agua y repela sus ataques.
Mantenlo entretenido:Se mostrará menos agresivo si le ayudas a desfogarse con juegos. Si se convierte en una amenaza, no intentes solucionar el problema solo. Consulta al veterinario o a un entrenador de animales.
Via: mascotas.org