
El Pekinés es un perro pequeño, con un peso entre los 2 y los 8 kilos. Su pelaje puede ser prácticamente de cualquier color, tanto uniforme como a manchas, excepto el albino y el castaño- rojizo. Su cabeza, maciza y plana muestra un rostro exento practicamente del pelo largo del resto del cuerpo, y generalmente en tonos oscuros, practicamente negro. Tiene una melena larga y recta, que le forma un collar alrededor del cuello.
No cabe duda que su origen imperial parece que ha formado el carácter del Pekinés. Orgulloso y altanero, sólo se encariña -eso sí, totalmente- con su amo, y se muestra frío y distante con los extraños, e incluso con otros animales. Es por eso que se recomienda como animal de compañía, pero preferiblemente en hogares tranquilos y rutinarios, sin niños , y sin demasiadas personas a su alrededor.
Estos perros odian que se les trate con rudeza. Al contrario, tratándole con amabilidad y dulzura, no se puede encontrar compañero más fiel y solícito que él.
En cuanto a sus cuidados, se recomienda no someterle a ejercicios fuertes, y vigilarlo en épocas calurosas, pues su larga cabellera y pequeño tamaño le hacen propenso a lipotimias. Es importante cepillarlo cuidadosamente a diario y limpiarle las legañas de los ojos todos los días.
Via: blogdelperros