En las extremidades se redondean con tijeras el pelo que sobre salga de manos y pies, así como las almohadillas y pelos de la zona interdigital.
Por último se cepilla los flecos de las extremidades y de los faldones en la dirección de crecimiento del pelo, es decir hacia atrás y hacia abajo. Levantando las patas ligeramente se recortan los pelos que sobresalgan para igualar.
Una vez que el pelo está bien cepillado, es decir suelto y sin apelmazamientos, se procede al baño del perro.
Los ejemplares que van a exposición se pueden bañar cada 6 semanas y además 2 días antes de la misma, conviene lavar las zonas de pelo blanco, como son las patas y el collar. Durante el secado es muy importante observar que el subpelo quede bien seco y no se puedan provocar enredos o, peor tal vez una dermatitis irritativa, al quedarse húmedo.