El perro que vive en una familia se siente parte de la manada (es una herencia de su antepasado, el lobo). En las manadas, no es habitual que uno de los miembros sea apartado, por lo que cuando el perro se ve solo, no entiende qué sucede.
Además, si ha sido abandonado con anterioridad, o es muy dependiente, el animal entenderá una ausencia como un abandono. Y es que a diferencia de nosotros, los perros viven el presente. Si te vas de casa, él no sabe si vas a volver hasta que oiga la puerta (la memoria del perro es asociativa, es capaz de relacionar elementos del pasado y del presente).
Teniendo esto en cuenta, es más fácil entender que el perro, al verse solo, siente nsiedad, miedo por lo que puede suceder, ligado a una inseguridad por su futuro. Y es aquí donde viene el problema, ya que la ansiedad se convierte en obsesión y el animal desarrolla un gran nerviosismo que traduce en comportamientos destructivos