Como todas sabéis, las garrapatas se alojan en sus víctimas para sobrevivir, ya que necesitan la sangre para alimentarse. Debido a esto, las enfermedades que pueden pasar vienen desde una anemia, debilidad o problemas en la piel hasta cosas más serias como transtornos neuromusculares o parálisis. De las más frecuentes vamos a destacar dos, la erlichiosis y la piroplasmosis.
La erlichiosis está provocada por la bacteria Erlichia, y se transmite por picaduras de garrapatas, como ya hemos dicho, y además, puede afectar también a humanos. Esta enfermedad puede provocar fiebre, ganglios, anemia, signos neurológicos, anormalidades en la función hepática e incluso ceguera. Se diagnostica por medio de pruebas de sangre. Para prevenirla lo mejor es un estricto control sanitario en la casa y todos los lugares en los que el animal suela estar.
La piroplasmosis es la otra enfermedad de la que hoy voy a hablar, y es una de las más peligrosas, incluso puede ser mortal. Provoca destrucción de los glóbulos rojos, por lo que debemos hacer todo lo posible por prevenirla. Los signos que la delatan no son muy visible, pero pueden observarse vómitos, fiebre y cambio de color en la orina, por lo que a la primera señal iremos de inmediato al veterinario para que nos diagnostique si tienen o no tienen esta enfermedad, que yo espero que nunca la tenga ninguno de vuestros perritos, ni ningún perro del mundo.