Es posible que la causa de la depresión de una mascota sea un factor cercano (la pérdida de otra mascota de la casa, por ejemplo) o algo sucedido hace tiempo, que se quedó grabado en la memoria del animal.
La depresión es, dentro de los problemas psicológicos que puede sufrir un perro, uno de los más habituales. La depresión se caracteriza por una disminución de la actividad física que suele afectar al componente afectivo sobre todo.
Si tu perro sufre depresión, es muy recomendable que intentes mantenerle activo, y que insistas en el contacto con él, para que se sienta apoyado por ti, y no rechazado por su dueño. En cualquier caso, es fundamental que si detectas este tipo de conductas en tu mascota, consultes rápidamente con tu veterinario.