
La hormona del crecimiento hace lo siguiente:
* Hace crecer un exceso de piel, como si creciera pero no pudiera crecer de huesos.
* Separa los huesos lo que, a la larga, puede llegar a romperlos.
* Deforma la mandíbula, abriéndola y doblando los dientes.
* Agranda, y mucho, las patas y la cabeza (sobre todo el cuello).
* Las patas se convierten en muñones, donde apenas se le ven las uñas o dedos.