¿Tienes una gata y crees que puede estar preñada? Hay claras señales que te ayudarán a reconocer el estado de tu mascota. Aquí algunos puntos a tener en cuenta:
El estado de gravidez dura entre 60 y 68 días, pero si es un embarazo muy numeroso el parto debería programarse con antelación.
Pasadas tres semanas de gestación su vientre continúa normal. Se le hinchan y enrojecen los pezones. A la semana siguiente su vientre empezará a abultarse y la notarás con mayor apetito.
Cerca de la quinta semana ya deberás consultar al especialista. El veterinario analizará el crecimiento del feto y el estado general de la futura madre.
Pasada esta semana los cambios serán evidentes y si no hubieras llevado a tu mascota al veterinario hasta entonces los hechos saltarían a la vista. La hinchazón de su vientre va en aumento junto con su apetito. Verás que está más recatada en sus movimientos. Dejará de hacer travesuras, ya no saltará las tapias ni hará sus piruetas cotidianas. Casi no saldrá de la casa.
La notarás sobresaltada a partir de la séptima semana. Sentirá los movimientos embrionarios y se adueñará de un lugar en la casa donde dar a luz. La gata ya no saldrá de la casa.
La notarás mas exaltada a partir del día 61 que es cuando iniciará el trabajo de parto. Su llanto y su ronquido serán exagerados. Puedes acompañar a tu mascota en este período, pero es necesario el asesoramiento de un especialista de confianza que controle de cerca el embarazo en todo momento.