Los cachorros tienen la costumbre de morder todos los objetos que encuentran a su alrededor. Y no sólo se limitan a masticar sus juguetes, sino que cualquier otro elemento dentro del hogar puede transformarse en un blanco fácil para los cachorros. El peligro aparece cuando el cachorro desea masticar cosas que pueden hacerle daño.
Si bien el adiestramiento para que un cachorro deje de tener este tipo de conductas lleva un tiempo y dedicación especiales, se pueden implementar ciertas técnicas para ir mejorando aspectos de su comportamiento.
Como primera medida, tener un cachorro en casa implica realizar ciertos cambios en nuestras costumbres y rutina diaria. De hecho, nos veremos obligados a hacer ciertas modificaciones en el ambiente donde lo alberguemos, y quitamos todos los objetos que pueden resultar peligrosos para la pequeña mascota.
Resulta importante delimitar el espacio del cachorro. Junto al lugar donde duerme y sus recipientes de agua y comida, podemos colocar algunos juguetes que sirven para masticar y descargar sus energías.
Acostumbrar desde pequeño a nuestra mascota a dar un paseo diario es muy importante para prevenir conductas típicas de estrés o ansiedad. Poco a poco iremos formando a nuestro cachorro hasta que sea un adulto ejemplar. Sólo es cuestión de dedicar tiempo y paciencia.