Los parásitos microscópicos, sólamente se detectan mediante un análisis, causa diarrea sanguinolenta y puede causar la muerte en animales muy jóvenes.
Los coccidios provienen de la tierra, de lugares poco soleados, los cachorros al jugar pueden lamer y tragar los quistes, es muy normal en animales jóvenes de criaderos y guarderías, pero no es sinónimo de falta de limpieza.
Los quistes se hallan en el intestino, se rompen y liberan esporozoitos y cuando encuentran una célula del intestino, se reproducen dentro de ella, la célula se vuelve a llenar y los que son expulsados, buscan su célula y comienzan de nuevo el proceso. La gravedad de la infección, depende de la tasa de ingestión de quistes y del estado inmunitario del animal.
La ingestión elevada de un determinado número de huevos, puede causar enteritis grave, especialmente en indiviuos enfermos, malnutridos o en situaciones de estrés. Puede causar diarrea, deshidratación y hemorragias, ocasionando la muerte por infestación masiva.
Los coccidios se detectan por medio de un análisis de material fecal y el tratamiento se basa en cortar el ciclo del parásito, así como una adecuada terapia de apoyo del animal.