El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define al pedigrí como la genealogía de un animal y el documento en que consta. La palabra proviene del término inglés pedigree, que también se utiliza en varios países de habla hispana.
El estudio del pedigrí permite analizar la pureza de raza de un animal doméstico. De esta forma, la certificación de pedigrí distingue a un cierto perro o gato, por ejemplo, como perteneciente a una raza, con las características propias que lo diferencian del resto.
Para esto, hay diversas asociaciones y entidades que emiten un diagrama de pedigrí oficial, donde se certifica la pureza de la raza del animal a través de varias generaciones. El número de generaciones necesarias para asegurar la pureza de un animal varía según la especie; en el caso de perros y gatos, alcanza con tres generaciones.
El diagrama de pedigrí, por lo tanto, es una especie de árbol genealógico que presenta los datos de los fenotipos conocidos para un organismo y sus ancestros. Su emisión, por lo general, no se encuentra regulada ni monopolizada por ninguna institución.
En España, un perro obtiene su Libro de Orígenes Español (L.O.E.) cuando tiene reconocidas tres generaciones (o sea, sus padres, sus abuelos y sus bisabuelos). También hay que adjuntar una ficha con la raza, el sexo, el color de pelo, el tamaño, la fecha de nacimiento y los nombres del criador y del propietario.
El trámite de inscripción al L.O.E. debe ser iniciado en un plazo máximo de 30 días después del nacimiento del cachorro, mientras que todos los documentos requeridos deben ser presentados antes del año de vida.
Cuando un animal es de pura raza pero no cuenta con pedigrí, puede obtener un certificado del Registro de Razas Caninas que es otorgado por Real Sociedad Canina de España (RSCE). Este reconocimiento es otorgado a los perros con un año de edad como máximo, microchip, aspecto morfológico propio de una raza pura, buenas condiciones sanitarias y un nivel de sociabilidad adecuado.
Si el animal cumple con estos requisitos, su dueño debe inscribirlo en alguna exposición organizada por la RSCE para que un juez certifique su raza y, de esta forma, ser inscripto automáticamente en el mencionado Registro de Razas Caninas.
En conclusión, el pedigrí sirve para conocer las características fenotípicas de los ancestros del animal, lo que permite determinar el riesgo de que desarrolle enfermedades hereditarias, por ejemplo. El pedigrí también es un aval para participar de exposiciones.