Esto está más indicado para perros y gatos pero en general sabes que cualquier mascota puede cometer un error y precipitarse desde cierta altura provocándose así algún percance como alguna rotura, heridas, hemorragias internas, etc. En mi caso yo he vivido por una experiencia así donde mi perro se precipitó por una altura de casi más de tres metros y salió ileso, eso sí, sin querer volver a acercarse de nuevo a esa parte.
¿Qué hay que hacer? Lo primero es socorrer al perro. No podemos cogerlo inmediatamente y llevarlo al veterinario porque antes hemos de mirar si tiene hemorragias ya que, si lo movemos, puede ser peor.
Lo mejor es que el perro permanezca quieto mientras palpamos en busca de zonas demasiado blandas o dolorosas al palpar (eso nos lo dirá el perro). También miraremos sus ojos (que no se inyecten en sangre) y las orejas, nariz y boca para asegurarnos que no sangra.
El estado del perro también nos importa, y mucho, pues tenemos que ver si está consciente, semiinconsciente o inconsciente, algo muy importante.
Una vez visto todo eso y después de un rato quieto, es hora de que intente levantarse, si puede, para ver si tiene lesiones. Esto es lo que más nos puede advertir si es mejor llevarlo a un veterinario porque, si se tambalea, vomita, no se mantiene en pie o cojea, puede ser síntoma de que hay algo mal en él y que necesita ayuda profesional (porque no somos expertos, por mucho que conozcamos a nuestro perro).