La alimentación de los perros es fundamental para que su crecimiento sea sano. El calcio y el fósforo son dos de los nutrientes que más necesitan los canes para que desarrollo sea fuerte y sin inconvenientes en su salud. Y la comida es la principal fuente para los recién mencionados nutrientes.
Un perro sin calcio y fósforo es una animal desganado, débil, sin ganas de moverse y extremadamente frágil en sus huesos. Cuando esto ocurre significa que no le estamos brindando la alimentación necesaria, y tendremos que modificar sus hábitos de comida para que vuelva a ingerir los nutrientes necesarios para su actividad regular.
Como se podrán imaginar, la falta de calcio y fósforo no sólo afecta a los huesos sino que también tiene una implicancia más que importante sobre los órganos principales del animal. Lo mismo ocurre cuando se les entrega una comida con exceso de nutrientes. Esto indica claramente que no hay que llegar a ninguno de los dos extremos, sino que el balance es la clave de esta cuestión.
Los perros son nuestros amigos, y siempre podemos contar con ellos cuando los necesitamos. Ellos también cuentan con el amor de sus dueños para que los atiendan como corresponde en el caso de que su salud esté en riesgo.
Por dicho motivo, si ve que su mascota no está con energías, se ve triste o lame las paredes buscando vestigios de cal, lo primero que debe hacer es llevarla al veterinario para que le realice un examen completo.