Existe una vieja frase que dice: “Los perros comen cualquier cosa”. Si debemos ser sinceros, dicha afirmación tiene algo de verdad y algo de mentira. La alimentación de una mascota es un punto fundamental para que crezcan más sanos y fuertes. Es cierto que algunos perros tienen el estómago más fuerte que otros, pero ello no implica que puedan digerir correctamente todo lo que se les dé.En esta ocasión les vamos a hablar acerca de las uvas y el daño que provocan en el organismo de los perros. A simple vista estas pequeñas frutas parecen inofensivas, y lo son para las personas. Los frutos de la vid son realmente deliciosos, un verdadero manjar. Pero para un can son prácticamente veneno.
Y no estamos exagerando. El consumo de uvas puede provocar una intoxicación muy grave en un perro y derivar en problemas mucho peores. Obviamente, si el animal come sólo una o dos uvas no ocurrirá nada. La ingesta en grandes cantidades es la que puede provocar problemas a corto plazo.
Sin embargo, las uvas van dejando residuos dentro del organismo del perro y puede acarrearles problemas en los riñones de mucha gravedad. Según han explicado diferentes veterinarios, la toxicidad de estas frutas se encuentra en las semillas, las cuales emiten sustancias que alteran el organismo del animal.
Así que lo mejor es prevenir cualquier mal. Si realmente aman a sus mascotas, no dejen que coman uvas porque les van a provocar problemas que pueden costarles la vida. Ante cualquier duda, consulten rápidamente con su veterinario de confianza.