
Los aspectos que son aconsejables para las mascotas son sombra, agua y una gran cantidad de aire fresco. Si se puede abastecer con esos tres factores a un animal sin lugar a dudas no tendremos ningún problema derivado del calor. Si estamos un largo tiempo fuera de casa y nuestro perro se queda en ella, hay que acordarse de dejarle un buen bote con agua lleno, debido a que no le puede faltar. Sobre todo en verano, cuando más sed tiene una mascota.
No es difícil percibir cuando una mascota está sufriendo por el calor. La forma de darse cuenta es muy simple. La actividad de nuestro animal se disminuirá considerablemente. Nada será lo mismo si un perro está atravesando una temperatura más elevada de la que él mismo soporta.
Por último, hay que remarcar que si nuestro perro está realizando actividades físicas al aire libre en un día muy soleado, es preferible frenarlo tiempo y que esas tareas no se prolonguen demasiado.