Es muy probable que nuestras mascotas se alimenten comiendo huesos, a los perros les encanta, pero hay muchos de ellos (los cocidos) que pueden causarle heridas importantes en todo su aparato digestivo, que puede llegar de ser leve a grave.
Es muy importante no darle huesos cocidos a nuestras mascotas, el cocimiento de los huesos lo deja blando o demasiado laminado; si usted acostumbra a darles huesos, les recomiendo que sean huesos crudos. A continuación tiene 5 razones por las cuáles no darle huesos cocidos.
1. Dientes rotos o las encías rotas. Aunque ciertamente no amenazan la vida, un diente roto o goma de mascar puede causar heridas o un mal rato a su perro, y también puede requerir tratamientos dentales caros.
2. El hueso puede quedar atorado en o alrededor de la mandíbula inferior de su perro. Debido a la forma de la boca de su perro, los huesos pueden ser fácilmente presentados dentro y alrededor de la mandíbula inferior. Dependiendo de la forma en que el hueso se ha atascado, esto puede requerir una visita veterinaria para la eliminación y / o el tratamiento del tejido lesionado.
3. Boca y lengua puede resultar heridas. Una vez más, no necesariamente mortal, pero puede llegar a ser una experiencia muy dolorosa para su mascota y un costo extra para usted si el área lesionada se infecta.
4. Pedazos de hueso puede alojarse en el esófago de su perro. Usted sabrá de inmediato si esto sucede debido a que su mascota hace arcadas en un esfuerzo por llevar el hueso hacia arriba. Si después de varios intentos de su perro es incapaz de evacuar el hueso en el esófago un viaje al veterinario deberá ser urgente.
5. El hueso puede alojarse en la tráquea de su perro. Esto puede suceder si su perro respira un pedazo de hueso, ya sea mientras se come y rompiendo el hueso, o tratando de regurgitar un hueso tragado. Esta es una emergencia médica y su perro necesitará atención médica de urgencia antes de la respiración se vea comprometida.
6. Los huesos se quedan atascados en el estómago de su perro. Usted puede pensar que si se pone ya lo trago no hay más problemas, pero por desgracia este no es el caso. Losperrostienen la capacidad de tragar objetos mucho más grandes de lo que son capaces de digerir, y cuando lo hacen el hueso puede ser demasiado grande para pasar desde el estómago a los intestinos. Si un hueso se aloja en el estómago de su perro que necesitarán cuidados veterinarios, y, posiblemente, la cirugía o la endoscopia, para quitar el hueso.