
Además, debemos prestar una especial atención a la limpieza de las orejas y los ojos que en ocasiones, y más especialmente en algunas razas con el SharPei, pueden causar un mayor numero de problemas.
Si a tu perro no le resulta agradable el baño en los momentos de aseo debes mostrarte energético para conseguir que se tranquilice y permanezca quieto, posteriormente después del aseo debemos compensarle con caricias y juegos y si fuera necesario con algún premio de comida (aunque intenta que esto no se convierta en una rutina y las caricias sean suficientes como recompensa).
La frecuencia de baño del perro puede variar dependiendo del tiempo que el perro pase fuera de casa, por lo que debemos revisar su estado y considerar cuando es necesario, por regla general con un baño cada dos semanas debería ser suficiente. También dependerá de su piel, si el perro tiene la piel seca no debe bañarse con tanta frecuencia.