Contra todo pronóstico de muchos, poseer un gato adulto en casa es más provechoso que un recién por crecer. Hay muchas razones y se mencionan algunas:Como primer factor se menciona que el dueño sabe desde ya cómo será el gato, caso contrario e impredecible en un animal pequeño, que puede terminar siendo todo lo contrario a sus expectativas.
Los gatos adultos ya vencieron la “manía” de morder pues sus dientes ya están desarrollados y prefieren invertir su energía en otras cosas que no son destrozos. Además, los pequeños son más propensos a los accidentes pues todavía no conocen todo lo que los rodea.
En cuanto a higiene, los gatos adultos son mucho más atentos con su limpieza personal y son más hábiles para escapar de las travesuras de los niños.
De otro lado, el gato adulto no necesita tanta atención pues este ya posee una rutina establecida sin necesidad de crear desorden o mordisquear algo, en otras palabras, no se necesita enseñarle algo nuevo al animal adulto puesto que ya conoce lo necesario para sobrevivir y no acarrear problemas.