Existe un término relacionada al incremento de la temperatura del perro, el nombre es hipertermia y puede tener un origen tanto externo (“golpe de calor”) como por ejemplo cuando el animal ha estado mucho tiempo dentro de un vehículo con poca ventilación y se ha sofocado de calor; así como interno, el cual puede a su vez tener dos tipos: patológico y fisiológico.
La hipertermia patológica es aquella provocada por una infección bacterial o viral y origina un cambio en el normal comportamiento de la mascota como pérdida del apetito, desgano, cansancio, entre otros.
De otro lado, la hipertermia fisiológica es aquella provocada por una acción o una emoción, por ejemplo, el jadeo del animal, cuando es clima es muy caluroso.
Asimismo, también se maneja otro concepto, cuyo nombre es “excitación febril” que también puede ser o fisiológica o patológica. Mientras el primero se refiere a alguna acción junto con el incremento de la temperatura corporal del perro y respiración rápida. Aquello se manifestará con el hocico abierto pues al no poder sudar, regulan su temperatura de esta manera
Finalmente, el segundo término se relaciona con algunas enfermedades que originan también un aumento en la temperatura o fiebre como envenenamiento, rabia, moquillo, daño cerebral, entre otros.