El Colegio de Médicos Veterinarios de Mendoza dio a conocer una serie de consejos para evitar mordeduras caninas que incluso pueden enseñárseles a un niño.
¿Qué hacer si se acerca un perro antipático o no amistoso?
Un perro que se acerca corriendo, que gruñe y muestra sus dientes es muy atemorizante. Lo más probable es que la persona se asuste, y quiera alejarse corriendo, gritando, agitando los brazos y las piernas para protegerse. Los perros pueden interpretarlo como una amenaza y enojar mucho más.
Lo aconsejable (y la forma correcta de actuar) entonces es quedarse parado, no moverse. si la persona corre hay muchas chances de que el perro lo persiga.
Mantener las manos pegadas a los costados del cuerpo.
No agitar los brazos ni intentar golpear al perro.
Permanecer lo máscallado que se pueda.
No gritar
No mirar fijamente a los ojos al perro.
Mirar hacia el suelo o a lo lejos para indicarle al perro que no es una amenaza para él.
Cuando el perro pierda interés y se vaya, lenta y cuidadosamente caminar hacia atrás. No intentar moverse hasta que el perro se haya ido. No caminar nuevamente hacia donde está el perro.
Avisar del caso a una adulto y denuncie el hecho a su municipio
Qué no hacer con los perros
No entrar a una casa o patio sin permiso. Los perros protegerán la propiedad. Pueden pertenecer a un amigo o un vecino y hasta se los puede conocer y haber estado con ellos, pero si sus dueños no están, pueden ver a otras personas como una amenaza.
No burlarse, molestar o provocar a los perros.
No acercarse a un perro cuando está durmiendo. Se puede despertar asustado o confundido e intentar defenderse.
No acercarse a un perro que esté comiendo. Puede querer proteger su alimento.
No se acercarse a una perra con cría. Las madres protegen a sus cachorritos y los defenderá.
Los ruidos fuertes en una fiesta y la cantidad de gente en su espacio pueden asustar al perro.
¿Cómo acercarse a un perro correctamente?
No acercarse a un perro a menos que esté con su dueño y con una correa. Si el perro no está con correa o no está atado, no se acerque, no es seguro.
Nunca corra hacia el perro y su dueño, el perro puede ser asustadizo o pensar que está intentando lastimar a su dueño.
Camine tranquilamente hacia el perro y su dueño y no grite ni exagere.
Siempre preguntar primero al dueño si puede tocar al perro. El dueño es el que mejor sabe cómo se siente el perro. La mayoría de las veces dirán “sí” pero a veces puede no sentirse bien o estar cansado así que el dueño puede decir “hoy no”.
Acércarse al perro de frente, con un leve ángulo, de forma que pueda ver a quien se acerca.
Dejar que el perro huela el dorso de la mano, con los dedos recogidos debajo. No como un puño. Mover la mano lentamente. Si el perro huele la mano se puede acariciarlo suavemente: en los costados del pecho, en el hombro, debajo del mentón.
Lo que no se debe hacer es palmearle la cabeza, poner los brazos alrededor del cuello, ni la cara cerca de la cara del perro.
Si el perro no huele su mano, o se mueve hacia atrás retirándose, no acariciarlo. El perro está diciendo que no quiere ser acariciado.
"La mayoría de las personas creen saber de perros, y esperan que esté siempre emocionalmente equilibrado" dice también el informe.
Luego especifica que "un perro peligroso puede tener cualquier forma o tamaño o tipo. Deberían usar un collar especial con rayas rojas y amarillas para que todos fácilmente supieran que hay que cuidarse de él y que la mayoría de los problemas con animales en centros urbanos se producen por la irresponsabilidad y desidia de los humanos"
El colegio de veterinarios también definió la tenencia responsable.
"Definimos como Tenencia Responsable cuando una persona adulta decide tener un animal y asume la responsabilidad de cuidarlo para su bienestar y salud.
Para ello deberá:
• alimentarlo en cantidad y calidad suficiente
• proveerle agua
• refugio adecuado contra las inclemencias del tiempo
• contención y educación
• costear y hacerse cargo de su salud
• darle buen trato, para que alcance su mayor expectativa de vida
También será responsable por los inconvenientes, daños o transgresiones a las normativas vigentes que éste produzca.
Cada año cientos de perros son abandonados porque sus dueños están cansados de jugar con ellos.
Los perros no son armas. No dejan de morder por estar registrados, tener un chip o estar asegurados.