23 septiembre 2011

Cómo tratar la epilepsia de los perros

Una de las peores enfermedades que puede sufrir el perro es una que también padecen las personas desde hace siglos: la epilepsia.

Antes que nada, cuando nuestra mascota ha sufrido un ataque epiléptico, debemos empezar por dictaminar si es por culpa de la enfermedad o porque tiene cualquier otra patología que lleva asociados el padecimiento de estos brotes. Para saberlo debemos acudir, lo más rápido posible, a la consulta de un veterinario.

Para evaluar el origen real de un ataque de epilepsia el veterinario deberá empezar por hacer una serie completa de estudios médicos a nuestro perro. Además de una revisión del historial clínico que pueda haber tenido nuestra mascota hasta el momento, se verá en la necesidad de efectuar radiografías, electroencefalogramas y un hemograma completo. Solo con estos resultados el veterinario podrá decidir si realmente el perro padece una epilepsiao real o sus ataques son consecuencia de otros problemas de salud.

Dependiendo de los resultados de todas estas pruebas y de cómo sean los ataques (duración, frecuencia…) se prescribirá al animal un tipo de droga u otro, que siempre deberá administrarse bajo control médico.

Si la epilepsia que sufre nuestro perro es muy fuerte y causa muchas molestias a su vida diaria por su periodicidad, se optará por un tratamiento anticonvulsivo a base de drogas que impiden el disparo de las neuronas epilépticas, como por ejemplo el fenobarbital y el bromuro de potasio. El veterinario evaluará la eficacia del tratamiento al cabo de un tiempo prudente de que se lleve a cabo.