Así es. Las mascotas también pueden marearse dentro de un vehículo en movimiento pues aun no están acostumbrados, tienen miedo o simplemente están estresados.
Las consecuencias pueden ser desagradables no solo para el dueño sino también para el vehículo pues la mascota puede agitarse, ponerse ansioso, tener náuseas y lo más desastroso, vomitar. Los cachorros son los seres con más probabilidad de padecer estos síntomas.
Para prevenir es importante prestar atención al animal al momento de subir al coche y si uno se percata que comienza a ensalivar, está intranquilo o actúa de manera extraña, es momento de detener el vehículo.
Hace poco se cuenta en el mercado con un fármaco que previene el mareo y por ende las nauseas en los perros, el cual tiene como nombre comercial Cerenia. Este debe ser consumido con un poco de comida entre una hasta diez horas antes del viaje para que su efecto se prolongue hasta por 12 horas.