
Esto es cuestión de gustos, pero lo cierto es que los perros negros son los que tardan más en ser adoptados. Por desgracia los perros de este color sufren el llamado síndrome del perro negro, ya que es un color que no suele atraer por lo general y por eso protectoras de diferentes lugares del mundo intentan que los adoptantes no piensen tanto en el color y vean que detrás hay un perro que quieren se adoptado como los perros de otros colores.
Es una pena que los perros de colores oscuros tengan menos opciones de ser adoptados, mucho más cuando son perros de gran tamaño o de edad avanzada, lo que dificulta mucho que se pueda encontrar una familia que quiera un perro de estas características.
Lo cierto es que en diferentes protectoras de muchos países llevan observando este fenómeno desde hace muchos años y lógicamente no pueden hacer otra cosa que esperar a que las familias quieran adoptar a perros negros, ya que es un color tan bonito como otro cualquiera aunque no llame tanto la atención como perros de varios colores más claros.