El refuerzo positivo es un método para la educación de los cachorros, basado en orientar y dirigir al animal para que muestre la conducta adecuada.
Los premios
La mayoría de los especialistas en adiestramiento canino se decantan por el refuerzo positivo porque resulta más estimulante y placentero, tanto para al animal como para el dueño.
Los perros que muestren un carácter especialmente difícil o tozudo, el reforzamiento positivo es el único método que funcionará bien.
La orientación se realiza mediante premios que le resulten agradables al cachorro, como por ejemplo trocitos de pollo o pavo, por ejemplo.
Entre los refuerzos positivos también destacan las recompensas y los estímulos afectivos como las caricias y las palabras cálidas y amables.
Fases
- La primera fase del refuerzo positivo es su aplicación contínua, en la que se premiará al cachorro con un trozo de comida en todas las veces que haga correctamente la orden que se le dé.
- Cuando el cachorro ya realiza lo que se le pide de manera continuada y constante llega la segunda fase, la de aplicación intermitente del refuerzo. En ésta se le premia sólo a veces y sirve para afianzar la conducta en el perro.
- La frecuencia de los premios se hará cada vez menor: primero casi todas las veces, luego la mitad, y finalmente sólo de forma esporádica, pero siempre que el cachorro haya respondido bien a la orden.