06 enero 2012

Como identificar un perro dominante

En el fondo, los perros tienen un comportamiento muy parecido al de los lobos. El líder de la manada tiene privilegios respecto a los demás y, además, debe proteger al resto del grupo.

En el caso de los perros que viven en familia, el animal sigue la misma pauta, estableciendo con cada uno de los habitantes de la casa una relación individual de dominancia o sumisión. Hay que tener en cuenta que este proceso de interrelación empieza desde que son cachorros.

La lógica dice que el perro debe ser el miembro sumiso de la familia, respecto a los humanos. Pero no siempre es así. A veces, la mascota nota que puede dominar a algunas de las personas de la casa y pretende afianzar su posición siendo más o menos ‘agresivo’.

A los dos años de edad el perro ya se muestra totalmente dominante, si ésta es su tendencia. Para acabar con este rasgo de su conducta hay que recurrir a una terapia de modificación. Lo primero es aplicar la técnica del premio y el castigo, sabiendo muy bien que conductas son las que hay que positivizar y cuales debemos castigar. Eso sí, es imprescindible que tanto el premio como el castigo han de ser impuestos de inmediato, para que el perro los asocie con lo que acaba de hacer.

También es importante que nosotros le mostremos al perro dominante que somos los que llevamos el control de la situación. Para empezar, debemos darle la comida dos o tres veces al día, pero cuando nosotros lo decidamos, no cuando él nos lo pida. Igualmente, debemos tener cuidado con los juegos que llevamos a cabo con nuestro cachorro. Hay que evitar los que estimulen su competitividad y en los que gane al final, porque se creerá dominante. Si esto sucede, debemos cortarle en seco con una orden firme.