La importancia de cepillar los gatos. Cuando vemos a los gatos lamerse sin parar varias veces al día, no pensamos que necesitan que los cepillemos como hacemos con los perros. Pero esto no es así. Es necesario que acostumbremos a nuestra mascota desde sus primeros meses a un cepillado diario. Precisamente porque los gatos se lamen muy a menudo es necesario que los cepillemos, ya que así les quitamos el pelo suelto que se tragan y que les puede causar muchas molestias en el aparato digestivo, al formar bolas en sus intestinos. De esta manera, al cepillarlos lo que hacemos es ayudarlos con su aseo.
Para cepillar a nuestro gato es importante que no le hagamos daño, así que empezaremos por usar un peine de dientes separados, de manera ligera por encima de su pelaje. Así no lo tomará como algo traumático, y lo tomará como un mimo que le hacemos. Si la primera experiencia de nuestra mascota no es un trauma conseguiremos que después se deje cepillar más a fondo.
Para cepillar correctamente a nuestro gato es importante que empecemos desde el cuello hacia el pecho, sigamos con su cabeza, la espalda, los muslos y las patas traseras. La última parte de su cuerpo a peinar debe ser la cola. Es importante que establezcas esta rutina, y también una de horario en el que hagas el cepillado. De esta manera, el gato se sentirá más seguro y relajado porque será algo habitual para él.
Naturalmente, es esencial que mientras lo cepilles le mimes y le des caricias. De esta manera, no rehuirá nunca que le peines.