27 marzo 2012

Cola del perro partida: Sindrome de “la cola fría”

Cuando estás habituado a ver a tu perro con su hermosa cola siempre parada y ágil, moviéndose enérgica de un lado al otro, puede ser muy triste encontrarlo con la cola como partida.

Mi perro pasó por ese estado cuando tenía cerca de 1 año de edad. Él es cruce con labrador negro y tiene una cola muy fuerte, movediza y expresiva. Verlo con su cola partida me impresionó mucho.

Aunque me parecía muy extraño el aspecto de su cola, supe que no estaba quebrada, ya que de haber pedecido una fractura debía mostrar síntomas de mucho dolor, y éste no parecía sufrir tanto.

La cola le quedó así luego de estar corriendo enérgicamente por unos charcos, en pleno invierno. Ahora me entero de que lo que le pasó fue que atravesó un episodio de “la cola fría”.

La “cola fría” o “síndrome de cola de Limber” o “cold tail”, es un problema que suele afectar a labradores, beagles, setters inglés, pointers o a cualquier perro de trabajo. Se relaciona con un esfuerzo físico exagerado o con el frío y la humedad del agua. En realidad no se conocen exactamente las causas internas que hacen que la cola del perro se vea como partida.

Asombrosamente la cola cae vertical a algunos centímetros de su nacimiento. Se trata de un trastorno muscular, una especie de calambre, que se cura simplemente con reposo en un par de días o a veces un poco más. Ponerle compresas tibias puede acelerar el proceso de recuperación de la cola, así como la administración de los antiinflamatorios que le indique el veterinario.

No es una afección grave por lo que no hay que asustarse, se cura sola y en algunos casos nunca vuelve a presentarse. Si tienes dudas de que se trate de una fractura, acude al veterinario para que lo determine con certeza. Si notas que esto le ocurre durante el ejercicio es muy probable que se trate de “la cola fría”.