
Esta enfermedad comienza presentando un problema similar a la caspa, por eso debemos consultar al veterinario.
La caspa es formada por un problema en las glándulas sebáceas, que cumplen la función de lubricar el pelo, también puede formarse por la producción en exceso de queratina, las células superficiales de la piel.
Si el perro sufre de caspa debemos bañarlo con el champú que indique el veterinario, podemos corregir el funcionamiento de las glándulas sebáceas alimentando a la mascota con algún aceite, es decir agregar una cucharada a las comidas de aceite de oliva o de pescado.