06 abril 2012

Gatos y recién nacidos: la llegada del bebé y los gatos

Personalmente no conozco ninguna historia sobre familias que hayan tenido problemas con sus mascotas por el nacimiento de un bebé. Sin embargo muchas personas tienen miedo sobre acontecimientos que creen podrían ocurrir cuando llega un bebé a un hogar donde vive un perro o un gato.

En este post sólo intentaré aclarar algunos puntos sobre este tema. Si tienes un gato en tu familia no debes pensar en deshacerte de él porque nacerá un niño, sólo tendrás que tomar algunas sencillas precauciones para evitar riesgos que en realidad no son demasiado frecuentes.

El tema de la toxoplasmosis en las embarazadas puede preocuparte. Al inicio del embarazo se les hace un análisis a las mujeres para saber si están inmunizadas contra la toxoplasmosis. Si da positivo, no existirán riesgos, si da negativo eso significa que la embarazada no tienen los anticuerpos contra la enfermedad y que la podría contraer. Pero no sólo le indicarán que tome precauciones con los gatos, sino también le aconsejarán que no consuma ningún tipo de carne cruda (esto incluye jamones, salame y panceta), ni alimentos que hayan estado en contacto con la carne cruda .

Lavarse las manos siempre antes de comer es la mejor forma de evitar el contagio, y eso es algo que debemos hacer siempre, con gato en casa o sin él. Usar guantes cuando se higieniza el sitio donde hace las necesidades el gato también es una precaución que deberíamos tener habitualmente y que previene el contagio de toxoplasmosis.

En cuanto a los riesgos de asfixia por la cercanía del gato, piensa si conoces un sólo caso, yo no tengo conocimiento de ninguno. Pero es mejor que tomes precauciones para evitar pasar nervios innecesarios. No permitas que el gato se suba a ninguna cama, repréndelo si lo hace. Si está acostumbrado a esto, deberás enseñarle a no subirse a la cuna en ningún momento. El uso de un mosquitero o dosel es de gran utilidad para la protección del bebé, no sólo del gato sino de cualquier insecto, eso ayudará a que el gato no se meta en la cuna. Normalmente los bebés duermen en el dormitorio de sus padres unos cuantos meses, así que si te aseguras de cerrar la puerta por las noches y dejar el gato fuera de la habitación, habrás evitado cualquier riesgo de este tipo.

Si tienes miedo de que tu gato lastime al bebé por celos, únicamente no dejes de prestarle atención en cuanto el niño nazca, ya que podría tener algún tipo de reacción, al igual que le pasa a los perros o a un hermano. Observa el comportamiento del gato y hazle sentir que lo quieres de igual forma con o sin niño.