23 abril 2012

Grietas en las almohadillas de las patas de los perros

Las almohadillas de un perro sano, suelen ponerse duras y ásperas con el paso del tiempo. Gracias a esa textura, el perro puede andar por muchos tipos de terreno sin hacerse daño.

Pero a veces por diferentes motivos, las almohadillas pueden agrietarse y resultar un problema doloroso para nuestras mascotas. ¿Pero qué hacer ante una almohadilla agrietada?

Si descubres grietas en las almohadillas de tu perro, debes fijarte si el problema es sólo en una pata o si lo presenta en todas. Si es en una sola es probable que sea producto de una herida, pero si las tiene en todas las patas puede tratarse de una enfermedad más grave como la leishmaniosis.

De todas formas, lo más frecuente es que las grietas se formen por sequedad. A veces cuando el perro corre mucho por el hormigón se le forma un callo grueso que si pierde elasticidad puede agrietarse. También pueden agrietarse las almohadillas si el perro estuvo andando por sitios que no suele visitar, como zonas rocosas o pedregosas.

Cuando las grietas se deben a una causa física pueden tratarse con un desinfectante como el betadine, para evitar posible complicaciones y acelerar la cicatrización. Existe un remedio casero que se aplica en las patas, que se hace con agua templada, un poco de vinagre y sal. Puedes mantener al perro de pie dentro del agua un ratito o mojarle las almohadillas con una gasa. Hay una pomada, llamada blastoestimulina que tiene muy buenos efectos para regenerar y curar las grietas de las almohadillas.

Si las almohadillas no han llegado a agrietarse pero están resecas y como levantadas, lo mejor es hidratarlas. Para eso debes aplicarle alguna crema con vitamina A. Algunas personas le aplican vaselina en las almohadillas a los perros antes de soltarlos en zonas pedregosas, para evitar lesiones por falta de flexibilidad. Es normal que la piel de las almohadillas sea áspera y dura, pero aún así debe tener cierto grado de flexibilidad.

También hay productos fortalecedores para almohadillas, que además las mantienen flexibles, puede ser una buena opción para preparar a tu perro para las vacaciones en el campo o la montaña.