Los perros, ya de por sí, suelen ser bastante glotones y acostumbran a comer cualquier cosa que se les ofrezca. Una de las cosas que más les gusta es la comida de gato y no le va a importar que el que esté comiendo sea su compañero de juegos, si tu perro ve a tu gato comiendo se va a lanzar sobre él.
Si tienes perros y gatos en casa deberás tener en cuenta alguno de estos consejos para una buena convivencia a la hora de la comida:
- Dales de comer en sitios separados. Si puede ser, que la comida del gato esté en un sitio donde el perro no acostumbre a ir o a entrar.
- Cuando los gatos hayan terminado de comer, retira los restos de comida que hayan quedado porque si el perro aprende que allí siempre hay restos de comida, cogerá la mala costumbre de acudir al plato del gato para acabarse los restos que hayan quedado en él. Si un perro huele o lame el plato del gato una vez, intentará hacerlo más veces.