Llega el verano y seguramente serán muchos los perros que estando en contacto con el aire libre, en el jardín o la naturaleza pueden acabar sufriendo el que se les pegue o enganche una garrapata. Les explicamos que tenéis que hacer para acabar con las molestas garrapatas.
Las garrapatas pertenecen a la familia de los ácaros, de hecho son de los más grandes que podemos encontrar y suelen proliferar en verano cuando pueden aparecer en la parte alta de la hierba y de este modo pueden acabar enganchándose en cualquier tipo de animal que pase por allí. Parece que los perros son quizás los que más las “sufren”.
Cómo actúan las garrapatas sobre los perros:
Las garrapatas no saltan hacia el perro ya que no vuelan y de hecho tenemos que decir que apenas se mueven, por lo que aprovechan que el animal se frote o esté demasiado cerca de la hierba en la que se encuentran para poder agarrarse a su pelo.
Suelen colocarse en lo alto de la hierba y cuando el perro olisquea por donde ellas estan, o juega o simplemente se revuelca ellas se enganchan a zonas como el cuello, las orejas, la barriga o las patas.
Una vez enganchadas nos costará algo el quitarlas si no sabemos cómo hacerlo, ya que estos bichos utilizan su boca para poder chupar sangre del perro en cuestión y además fijarse con más fuerza a su piel. Es más, a medida que van chupando de la sangre segregan un líquido que hace que se peguen más todavía.
No suelen soltarse nunca y sólo lo hacen cuando ya están llenas al máximo aunque cabe añadir que esto puede tardar días en suceder.
Podemos detectar que un perro tiene una garrapata si de repente comienza a rascarse mucho en la zona donde estará localizada o de hecho puede emitir algún lamento si le pica y él lo nota.
Cómo quitar las garraptas a los perros:
Existen varios métodos para poder quitar una garrapata, algunos son efectivos aunque arriesgados si no tenemos experiencia, mientras que otros son quizás más fáciles a la hora de su aplicación.
Por ejemplo, rociar a la garrapata con un poco de aceite es de las maneras más comunes de quitarla. Lo que se hace es poner un poco de aceite sobre el ácaro y esperar a poder verlo más hinchado para arrancarlo.
Ahora hemos de tener cuidado ya que puede que la garrapata acabe vaciando dentro del perro el contenido infectado de su estómago en la piel del perro.
Otro método es utilizar unas pinzas aunque también tenemos que tener destreza para hacerlo y sobretodo asegurarnos al arrancar la garrapata que esta ha salido por completo, ya que corremos el riesgo de que la cabeza siga enganchada al animal y acabarámos en el veterinario para que fuera este el que acabe de sacar lo que queda de garrapata.
Si optas por quitarla con las manos, tienes que utilizar siempre unos guantes ya que puede que la garrapata te acabe picando a ti y no tienes que olvidar nunca que estos ácaros además de chupar la sangre, transmiten enfermedades infecciosas entre las que destacan el tifus o la Enfermedad de Lyme.
Por último cabe añadir que también podemos prevenir a nuestro perro no sólo de garrapatas sino de pulgas o cualquier otro parásito que pueda afectarles y más con la llegada del verano, por lo que puedes encontrar distintos productos para ello como pueden ser las pipetas (que se aplican sobre la piel del perro) o los collares antiparasitarios.