Conozca las mentiras más famosas sobre los gatos y las injusticias por detrás de estas afirmaciones:
Los gatos traen mala suerte y tienen siete vidas: no maltrate los gatos y denuncie quien maltrata estos animales intentando “sacar” las vidas que tiene. En el Egipto antiguo los gatos eran adorados. El problema empezó en la edad media, cuando los cultos paganos que envolvían la imagen de los gatos se convirtieron en herejía. Los gatos pasaron a ser acusados por la Iglesia católica como “demoniacos” y sus dueños perseguidos y considerados brujos.
Dicen que a los gatos les gustan la casa donde viven no su dueño. EL hecho de que los gatos preserven su instinto no significa falta de amor.
Los gatos siempre caen en pie: El equilibrio y coordinación de los gatos son realmente impresionantes. Sin embargo, ellos no son capaces de aterrizar en pie y amortiguar el impacto si la caída ocurrir desde una gran altura. Arriba de la tercera planta de un edificio, por ejemplo, si un gato se cae seguramente tendrá fracturas en las patas y lesiones serias en la boca.
Transmiten toxoplasmosis a las embarazadas: esto es realmente difícil de ocurrir. Solamente un pequeño grupos de gatos tiene este parasito, menos de 1% en todo el mundo. Además, la mujer embarazada tendría que estar en contacto directo con las heces del animal, en su boca, por ejemplo, para que pueda ocurrir la transmisión. Es más arriesgado contraer la enfermedad con agua y alimentos contaminados que por los gatos.
Los gatos se alimentan de leche: después del desmame ningún gato bebe leche. Además, puede causarle diarrea debido a la intolerancia a la lactosa. Ellos son carnívoros, necesitan una dieta rica en fibras, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
Los gatos no aprenden nada: Con paciencia, cariño y técnicas de adiestramiento es posible enseñar muchas cosas a un gato.