11 marzo 2013

Los gatos y las plantas de la casa

Cuando se tiene un gato en el hogar conviene saber una serie de aspectos para su bien y el nuestro también. El gato suele ser un anima tranquilo, pero al mismo tiempo es travieso y le gusta jugar y moverse por la casa. Le encanta recorrer el hogar y encontrar nuevos lugares desconocidos. Son unos animales muy curiosos.

Todo aquel que tiene un gato saber la atracción fatal que sienten los felinos por las plantas de la vivienda. El gato se sentirá atraída por las plantas tarde o temprano. Las hojas de las plantas son ideales para mordisquear y jugar con ellas. Además, la tierra de la maceta se convierte en un espléndido juguete para repartir por toda la casa o en una alternativa al arenero, especilamente, si la maceta es grande. El gato le gusta mover la arena, disfruta con ello.

Esta conducta de los gatos es absolutamente normal para ellos, si bien suele resultar bastante molesto para nostros, pues nos tocará limpiar, ordenar y recoger el destrozo causado por neustro gato. Y más cuando lo tome como costumbre.

Encima junto al evidente destrozo y molestia, no hay que olvidar que muchas especies de plantas pueden resultar tóxicas para el gato como, por ejemplo, las siguientes: Cyclamen, Poinsetia (Flor de Pascua), Dieffenbachia, Azaleas, Wisteria, Oleander, Aucubam Rohododendron, Ficus, Hortensias, Adelfas, Crisantemos y Mistletoe

Algunas de estas plantas pueden provocar síntomas digestivos, neurológicos, cardiacos o dermatológicos en el gato. De este modo, hay que extremar las precauciones y evitar que el gato muerda las hojas o juegue con su arena.

La clave pasa por proporcionar un entretenimiento adecuado y limitar el acceso a las plantas. El gato puede jugar con las plantas por falta de ocio con nosotros. Hay que jugar con el felino y que él vea que se puede entretener sin las plantas.