Uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los cachorros y los perros son a su miedo a las tormentas, porque las tormentas vienen acompañadas de unos ruidos llamados truenos que muchos no soportan. Es un problema grave ya que hay cachorros que se limitan a temblar y esconderse bajo un mueble o cama, pero hay cachorros que llegan a ponerse tan nerviosos que empiezan a correr tirando todo lo que encuentran a su paso con el fin de escapar, y dejar de escuchar este terrorífico ruido. Ha habido casos de perros que han saltado por la ventana y han fallecido a causa de la tremenda angustia y pánico que les ha invadido en plena tormenta tratando de escapar de esa sensación.
En efecto, esta fobia o miedo a las tormentas es totalmente irracional porque al cachorro o perro nunca le pasa nada aún habiendo pasado por decenas de tormentas. Pero podemos comprender ese miedo a las tormentas, porque nosotros los humanos somos los reyes de los miedos irracionales (por poner un ejemplo, las personas hipocondríacas).
Para empezar, quiero aconsejarte ante todo sobre la prevención de que desarrolle esta conducta de miedo a las tormentas. Esta prevención debe llevarse a cabo desde el momento en que tu cachorro llegue a casa con 2 meses. A partir de los dos meses, los cachorros entran en la etapa de la socialización: socializar es relacionarse, tener vida social, pero no solo con otros perros y otras personas: la socialización debe llevarse a cabo exponiendo al cachorro a la diversidad de ruidos que puede encontrarse a lo largo de su vida, como pueden ser el ruido de una lavadora, el ruido de un aspirador, de una batidora, de la televisión, de la radio, de coches, de motos, de silbidos, de bocinas, de tormentas…
Esta etapa que va desde los 2 a los 4 meses aproximadamente es crucial para que los cachorros asimilen su entorno tanto visual como olfativa y auditivamente.
Si da la casualidad de que durante esa etapa no se producen tormentas, utiliza el enlace que dejaré más adelante (web de tormenta) para sensibilizar a tu cachorro a asimilar ese sonido. Siempre que pongas en marcha ese sonido de tormenta, juega con él, dale recompensas, acaríciale… Se trata de que tu cachorro cuando escuche tormentas lo asocie con algo positivo. De esa manera el miedo a las tormentas no se desarrollará.
Pero, vamos al caso de cachorros mayores de 4 meses que ya han desarrollado miedo a las tormentas.
¿Cómo puedes solucionar este grave problema de pánico?. Estos son mis consejos para aminorar el miedo a las tormentas:
- Nunca acaricies al cachorro cuando lo encuentres temblando, gimiendo o escapando de miedo.
- Acariciándole sólo conseguirás reforzar esa conducta. Y mucho menos, castigarle. Castigándolo lo único que conseguirás es que deje de confiar en ti.
- Si sabes que ese día va a haber tormenta sácalo a pasear con más intensidad que otros días. Aumenta el nivel físico de forma que el cachorro esté cansado.
- Siempre que puedas, pon música relajante a un nivel alto en el que la tormenta quede en un segundo plano.
- Intenta crearle un refugio en el que tu cachorro se sienta seguro: una caja de cartón con su manta, por ejemplo, es una buena opción. El miedo a las tormentas se lleva mucho mejor si se siente más seguro.
- En medio de la tormenta ofrécele un trocito de comida que al cachorro le encante: un trocito de jamón, por ejemplo. Con el tiempo asociará la tormenta con algo positivo.
Todos estos consejos son para llevarlos a cabo durante la tormenta, con el fin de aminorar en la medida de lo posible los síntomas que desarrolla su miedo a las tormentas, pero quiero que practiques este sencillo ejercicio con tu cachorro durante un tiempo cuando no haya tormentas:
- Clica en este enlace: web de tormenta cuando tu cachorro no esté presente o tengas los altavoces apagados. Como ves es una web que reproduce un día de tormenta.
- Pon el volumen al mínimo, e invita a tu cachorro a pasar e intenta jugar con él. Si observas que está asustado es que el volumen está demasiado alto.
- Cada día, realiza este ejercicio subiendo el volumen de los altavoces un poquito más, acompañando a tu cachorro con juegos y comida.
- Se trata de sensibilizar a tu cachorro cambiando el pánico o miedo a las tormentas por experiencias agradables.
Ya te advierto que el miedo a las tormentas es una de las conductas más complicadas de solucionar.
Dependerá de tu paciencia, de tu buen hacer y del nivel de ansiedad del cachorro que se solucione o tengas que recurrir al especialista veterinario.
Este ejercicio se puede aplicar a cualquier otro ruido: petardos, fuegos artificiales, etc.
¡Mucha suerte!