14 marzo 2010

Un perro que no ladra

Nativo de Sibera, utilizado y criado por mucho tiempo por los habitantes de un pueblo llamado Chukchi de esa fría zona del planeta, donde lo utilizaban como perro guardián para pastorear renos y sobre todo para usarlo en su medio de transporte de personas y de cargas, arrastrando trineos, el Husky siberiano se ha diseminado por todo el mundo.

Es que una de sus necesidades es la actividad física, son muy andariegos y gustan de recorres grandes distancias, pueden hacer unos cincuenta kilómetros diarios sin ningún problema. Así que si estáis pensando en adquirir uno para tu hogar, deberás prever un buen tiempo de dedicación para que el perro pueda tener una vida plena, no lo aconsejo en el caso de que vivas en un piso o apartamento.

Al ser un perro muy independiente tampoco es ideal si lo que estáis buscando es una mascota amigable y compañera, no se caracteriza por su obediencia y demostración de afecto. Lo que sí te puede garantizar es hacer un buen trabajo si lo que necesitas es trasladarte de un lugar a otro a través de la nieve en un trineo llevando cargas no muy pesadas.

Esta noble raza trabajadora tiene un punto alto en su historia cuando en la segunda década del siglo veinte, ante una epidemia de difteria en Alaska, usaron varios equipos de estos perros para poder llevar las medicinas a varios pueblos que de otra forma no se habría podido acceder. Recordemos también las expediciones a la Antártida del Almirante Byrd. Ahora con un poco menos de trabajo es más bien utilizado para la competencia y recreación.