El gato Bengal y sus cuidados, el gato bengal – conocido también como bengala o bengalí – se originó después de muchas cruzas entre gatos domésticos y leopardos asiáticos. ¿El resultado? Un hermoso gatito con manto de iguales características que el de los felinos salvajes.
Esta ascendencia hace del bengal un gato único: muy travieso y juguetón, se caracteriza por el cuerpo musculoso y alargado, pequeñas orejas y pelaje corto, con un atigrado que puede variar entre distintas tonalidades.
A diferencia de la gran mayoría de los gatos, el bengal adora el agua, para jugar y divertirse. Así que si escoges esta mascota no tendrás ningún problema a la hora de bañarlo, porque este gatito no te dificultará la tarea.
Al gato bengal no deben faltarle espacio, ni juguetes y pelotitas, importantes para su recreación. Pero para esta raza no todo es juego, porque también su carácter alegre y afectuoso para con sus dueños, de quienes demandan mucha atención, son unas de sus características más notorias.
Sin embargo, y como proviene de una especie salvaje, el gato bengal puede ser más agresivo que las demás razas. Son necesarias de cuatro a siete generaciones para garantizar una docilidad adecuada para la convivencia, así que cuando vayas a adquirir tu mascota elige un criadero de confianza.