Hay ocasiones en las que un perro, o una perra, no acepta a su pareja, y en lugar de buscar a otra pareja, bien por la raza, por ser un perro muy querido o por otros motivos, pensamos en la inseminación artificial.
La inseminación artificial es como la de los humanos. La hembra se somete a una pequeña operación en la que se le introduce el esperma y se mira a ver si ha quedado preñada (en el 80% de los casos sucede eso porque los perros son proclives a acertar a la primera).
El precio de este tratamiento lo desconozco pero supongo que dependerá de los veterinarios y de la posibilidad de tener al donante o tener que buscarlo.