Los gatos cuando se están por aparear, se pelen entre si los machos, para tratar de conquistar a la hembra. Muchas veces se oye sobre los techos, en las horas de la madrugada, sonidos como de riñas, muy parecido al llanto de un bebé, pero son los gatos machos peleándose para conquistar a una gata.
El período de celos de los gatos dura entre dos o tres semanas. Los machos están maduros sexualmente a los nueve meses y las hembras un poco antes, pero es más importante el peso que la edad. Deben pesar por lo menos 2,3 o 2,5 kg, para que estén prontos para aparearse.
Se dice que el gato entra en celos, cuando está pronto para aparecerse y para reproducirse. Los gatos machos marcan el territorio, orinando. Otro síntoma, es que maúllan muy fuerte, también se muestran inquietos y agresivos. Otra manera de mostrar que están en celo es cuando se escapan a la calle, para buscar pareja, y muchas veces pasan varios días sin volver.
Las gatas tienen dos períodos en el año que entran en celo, durante ese período maúllan, se arrastran por el suelo, levantando las caderas y la cola. Las gatas no sólo se aparean con el gato ganador de la pelea, lo hacen con otros gatos también, por lo tanto puede tener gatos de distintos padres. La gata cuando termina la copula lanza un maullido, pero se aparean varias veces más.
La gestación dura entre 60 a 65 días. Se puede saber si la gata está embarazada, si a las tres semanas de haberse apareado, las tetillas se ponen de color rosado oscuro.