El gato esfinge es un gato muy particular ya que carece casi en su totalidad de pelaje, por eso se le ha llamado también el gato sin pelo mexicano, aunque su verdadero origen se remonta a Ontario, Canadá.
Al llevar el nombre de Esfinge, muchos podrían pensar que se trata de un gato que se remonta a la antigüedad y al periodo de los faraones del antiguo egipcio, pero no hay nada más lejos de la realidad que eso, aunque hay indicios que podrían asegurar que datan desde épocas prehispánicas en América latina.
Como ya explicamos, esta raza de gato no tiene pelo, por una mutación en uno de los genes, el llamado Hr que es el gen del pelo normal. Esto sucedió en el año 1964.
Estos gatos son muy activos, sociables y afectuosos y dada las condiciones de su anatomía no pueden exponerse tanto tiempo al sol. Además de ello, al carecer de pelaje, los gatos de esta raza Esfinge no se limpian lamiéndose como cualquier otro gato, por lo cual sus glándulas sebáceas forman una capa grasosa por encima de su piel, lo cual, si no es limpiado por el dueño podría llegar a causar un olor rancio en el gato.
Otra de las características de la raza es que estos animales tienen pocos celos al año, por lo cual se reproducen muy pocos, además de que la tasa de mortalidad neonatal es elevada, por lo cual se le considera una raza muy selecta y que demanda mucho cuidado.