Cuanto más activo es un perro, más cantidad de alimento requiere, necesitará cantidades mayores de nutrientes que un perro adulto, en periodo de mantenimiento -entre ellos proteína extra, así como minerales como calcio y fósforo.
Las grasas, proteínas e hidratos de carbono son necesario para proporcionar energía en el trabajo muscular, además el agua, las vitaminas y minerales están involucrados en la utilización de energía para dicho trabajo.
Los perros de trabajo son aquellos que se emplean en la caza para guardar al ganado, arrastrar trineos o aquellos que recorren varios kilómetros por semana y tienen mayores necesidades nutricionales, cuando están entrenando o trabajando; el requerimiento nutricional dependerá del nivel de actividad individual de cada perro.
Sera una dieta balanceada con una alta densidad de nutrientes, que incluyen un 25 % de proteínas, 30 % de carbohidratos y 10 % de grasas, aunque hay que decir que los perros de trabajo -al igual que cualquier otro perro-, no deben de comer inmediatamente antes o después del trabajo, ya que puede aumentar el riesgo de dilatación gástrica.
Los snacks o golosinas se administrarán después de un periodo de descanso, en pequeñas porciones, seguido de otro periodo de descanso.