Es muy sencillo, y como hemos mencionado anteriormente, sólo se necesita perseverancia, calma y entrega.
En primer lugar, se debe sostener algún juguete u objeto que le llame la atención a tu perro y haga que ladre. Sujetar y dar la siguiente orden de forma clara y en voz alta: “¡LADRA!” o “¡HABLA!”.
Cuando consigas que el pedro ladre, lo más importante es recompensarlo de alguna manera. Puede ser entregándole el juguete, pero recomendamos que también le des algún bocadillo de premio por obedecer la orden.
A continuación, debes repetir los pasos anteriores todas las veces que sea necesaria hasta que tu perro comprenda lo que significa la orden. Cuando el perro consiga entender esto, dale la orden para que ladre.
Al cabo de tres ladridos, ordena que se calle diciendo “SILENCIO” de forma clara y en voz alta. Cuando deje de ladrar, recuerda recompensarlo con el juguete y con alimento como premio.
Repetir los pasos 3 y 4 hasta que tu perro comprenda la orden de callarse, de la misma forma en la que se le hizo entender la orden de ladrar.
Cuando comprenda las órdenes, en lugar de exhibirle un juguete para que ladre puedes hacer que alguien golpeé la puerta de tu casa (por ejemplo), y repetir los pasos anteriores hasta que comprenda la orden, sin olvidar de darle su recompensa.