Las ordenes siempre serán con frases cortas del tipo: “sentado”, “quieto”, “abajo”, etc.
Nunca deben ser frases largas porque se confundirá. Las frases cortas nuestro perro las puede aprender y asociar, de tal forma que cuando se le diga “quieto”, el deberá interpretar la orden y dejar de hacer lo que esta haciendo.
Cuando esto suceda usted deberá premiarlo. Las órdenes siempre se darán de pie, sin mirar a los ojos de su perro, sino más bien mirando hacia su grupa, es decir la parte de atrás de su cuerpo. El colocar las manos en la cintura puede también dar mucho resultado.
Y por supuesto que no es necesario gritar, basta una voz potente y autoritaria para que el perro entienda que debe obedecer a la orden formulada. Lo ideal es el acuerdo entre los integrantes de la familia, de tal forma que las órdenes se den de la misma forma y de preferencia utilizando las mismas palabras.