Al igual que los humanos, los perros son muy propensos a enfermarse. Los resfríos suelen ser bastante normales en un can, y no representan una gravedad extrema en el animal a pesar de que se muestran desganados y bastante tristes. Los efectos de un resfrío sobre nuestra mascota son exactamente iguales a los que padecemos nosotros.
La principal causa de los resfríos en los perros es el cambio de clima. Hoy en día vivimos en un mundo en el cual pasamos de un extremo climatológico a otro. Las subidas y bajadas de temperatura, así como la humedad, hacen mella en nuestro animal y les provocan un profundo malestar.
El invierno es la época del año donde más sufren resfríos los canes, y lo mejor para protegerlos es no exponerlos a temperaturas extremas. Es decir, no hay que sacarlos a la calle cuando hacen dos grados bajo cero ni tampoco acostarlos al lado de la chimenea para que transpiren desenfrenadamente.
Uno de las mejores opciones para que nuestro animal no sufra un resfriado es mantenerlo limpio diariamente. Las patas suelen ser el lugar donde más bacterias se juntan, y es el primer lugar para asear después de un paseo.
Y después hay que tomarse las cosas con calma. Un resfriado no pone en riesgo la vida del perro, pero hay que cuidarlo para que se mejore rápidamente. Si se enferma hay que brindarle mucho cariño, mantenerlo fuera del frío y brindarle una dieta balanceada pero liviana, ya que el estómago también se ve afectado por el resfrío. Si el malestar persiste, no duden en llevar a su perro al veterinario para que lo examine.