También llamado Perro de San Huberto, este animal tiene un pelaje muy fácil de mantener, se le debe de pasar un cepillo blando y un guante de crín, para eliminar el pelo muerto; sólamente se debe de bañar cuando sea necesario.
Es importante revisar sus orejas de continuo, para evitar parásitos que transmitan la enfermedad; es un perro que tiende a aullar, roncar y babear mucho. Por otro lado, el Bloodhound, es un perro, que necesita hacer mucho ejercicio, por lo que es recomendable que pueda dar una caminata diariamente; se adapta mejor a vivir en espacios abiertos.
También es importante cuidar de sus ojos diariamente, para mantenerlos limpios y así evitar problemas de infecciones e irritaciones; también será necesario mantener limpios los pliegues.
No presenta grandes problemas hereditarios, aunque pueden darse problemas de displasia de cadera o de codo. La mayor causa de mortalidad del Bloodhound es la torsión gástrica; además esta raza es propensa a padecer piroplasmosis -enfermedad transmitida por parásitos-, así como a padecer entropion -el párpado del ojo se enrolla hacia dentro-.